El fondo de infraestructuras británico GLIL Infrastructure pagará 360 millones de libras (unos 413 millones de euros) en efectivo para hacerse con esta participación, lo que supone un múltiplo de 18,7 veces sobre el EBITDAaL ajustado de Cornerstone al cierre de marzo de este año.
La venta se ha estructurado a través de una sociedad holding de VMO2, titular del 50% de las acciones de Cornerstone, de manera que GLIL pasará a tener un 33,33% de esta sociedad y Virgin Media O2 el restante 66,67%, de manera que como accionista mayoritario, la joint venture de O2 y Virgin Media seguirá controlando Cornerstone junto a Vantage Towers, sin alterar los estados financieros de esta empresa de torres.
"Estamos monetizando parcialmente nuestra infraestructura de torres, al tiempo que conservamos el co-control operativo y estratégico en un activo clave"
"La venta de una participación minoritaria en Cornerstone es un movimiento lógico para nosotros. Estamos monetizando parcialmente nuestra infraestructura de torres, al tiempo que conservamos el co-control operativo y estratégico en un activo clave a medida que desplegamos 5G en más partes del país e impulsamos la conectividad 4G", asegura Lutz Schüler, consejero delegado de Virgin Media O2."Este acuerdo se alinea perfectamente con nuestra infraestructura principal y la estrategia de asignación de capital que ve a Virgin Media O2 seguir invirtiendo en el Reino Unido para ampliar y actualizar nuestras huellas fijas y móviles de próxima generación. Como inversor de confianza centrado en el Reino Unido, GLIL es el mejor socio a largo plazo para Virgin Media O2 en Cornerstone", señala Schüller.
La operación, que necesita el visto bueno de los reguladores, se espera que se cierre en las próximas semanas. Además, la operación no afectará al acuerdo de compartición de redes que hay entre Virgin Media O2 y Vodafone UK, que se conoce como Proyecto Beacon.
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