Ante el creciente fenómeno del llamado ‘sexting’ (envío desde el teléfono móvil de fotografías o vídeos con contenido sexual mediante mms), según los últimos estudios realizados sobre esta tendencia, entre los que destacan el efectuado en Inglaterra: ‘Child Explotation and Online Protection Center, la iniciativa española ‘Pantallas Amigas’ ha lanzado una campaña en la que pretende concienciar sobre los peligros de esta práctica con base en tres consejos fundamentales: ‘No lo produzcas, no lo transmitas y no lo provoques’, recomendaciones que ilustra en la web sexting.es, sitio en el que además ofrece información de aspectos claves como su definición, casos legales, peligros que conlleva, glosario y noticias, entre otros.
Las cifras confirman que hay razones para actuar, ya que al parecer algunos adolescentes no son realmente conscientes de la dimensión que pueden alcanzar algunas de sus acciones cuando
fotos o videos captadas y enviadas desde su smartphone, que pueden comprometer su privacidad, intimidad e incluso su honor, saltan a la red.
Según cita Pantallas Amigas, la investigación realizada en Inglaterra ha revelado que el 38% de los chicos entre 11 y 17 años han recibido mensajes de móvil o de correo electrónico con contenido sexual explícito y el 70% conocían al remitente. Además destacan que el 40% de las chicas entre 14 y 15 años no ven nada malo en sacarse una foto en topless, y 1 de cada 6 (16,7%) no considera inapropiado posar completamente desnuda para otras personas.
Jorge Flores, director de PantallasAmigas, afirma que “Hay jóvenes que no ven nada malo en producir o provocar Sexting y hay gente que no duda en transmitirlo. Así, llegamos a una tipología clásica: la imagen -robada o entregada en el seno de una pasada relación ya rota- comienza a circular, se extiende o incluso “salta” de un círculo cerrado a Internet, con lo que el derecho a la intimidad de quien protagoniza las imágenes queda seriamente lesionado y la difusión de éstas es prácticamente imposible de detener. Esto puede conllevar burlas, comentarios lesivos u otro tipo de agresiones psicológicas hasta llegar a casos realmente dramáticos de Ciberbullying. En otras ocasiones, la imagen no se hace pública pero llega a manos inadecuadas y se inicia un caso de Sextorsión como suele ocurrir con las imágenes robadas desde la webcam. Por último, muchas veces las imágenes funcionan de reclamo o condicionante para el acoso sexual o Grooming.”
Desde Pantallas Amigas explican que el Sexting (contracción de sex y texting) comenzó haciendo referencia al envío de SMS de naturaleza sexuales y, con la evolución de los teléfonos móviles, ha derivado en el envío de fotografías o vídeos con contenido sexual. Involucra diferentes matices según el origen de la imagen, su contenido, la facilidad de identificar a la persona/víctima o su edad, entre otros aspectos.
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