Telefónica caminaba segura sobre la compra de E-Plus, el operador alemán de KPN, la gigante holandesa de telecomunicaciones. La adquisición parecía un buen negocio para todos, advirtieron analistas de Bernstein a Reuters, sin embargo, Carlos Slim decidió que su participación sobre esa filial podía ser importante y ha decidido lanzar una oferta para quedarse con la totalidad de la compañía.
Para los analistas, la oferta de Slim es mala, porque no permite la consolidación de un gran operador como pretendía hacer Telefónica al fusionar su compañía local O2 y E-Plus, para convertirla en la primera del país en número de clientes.
Hace un año América Móvil asumió la participación de KPN, en lo que significaba una de sus primeras incursiones en el mundo de las telecomunicaciones europeos, tras dominar en América Latina. Para los analistas de Bernstein, Slim hace peligrar los acuerdos de la industria europea, que consideran es “mala” y obliga a Telefónica a presentar una contraoferta para mantener la armonía.
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