De esta forma las pérdidas por el escaso éxito de este producto serán de 240 millones de euros. Algo especialmente significativo si se tiene en cuenta que se esperaba facturar una cantidad de 500 millones en beneficios.
La estrepitosa caída de ventas se ha producido durante la campaña navideña y por la influencia del lanzamiento de sus competidores: la Xbox One y la PlayStation 4. Estas consolas han conseguido que el mercado de las videoconsolas haya incrementado sus ingresos en un 50%, mientras que los beneficios conseguidos por las ventas de juegos también cayeron en un 18%.
En el caso de la Nintendo, la caída en venta de videojuegos ha sido de un 50%, de los 38 millones de unidades a los 19 millones. En cuanto a la consola 3DS, se venderán 1,25 millones en lugar de los 1,8 millones esperados y 20 millones de juegos, en vez de los 26 que se esperaban.
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