Así empieza el informe de resultados de Telefónica, presentado el pasado 27 de febrero, en el capítulo referente a España durante el periodo enero-diciembre 2013; unos meses en el que la empresa no ha dejado de alimentar nuestros medios con titulares determinantes, no sólo para conocer la actualidad de la compañía, sino para entender la decisión de cambió de Luís Miguel Gilpérez; un patriótico ingeniero que dejó atrás la samba, para retomar los ritmos nacionales, poner en solfa las poco efectivas decisiones de sus antecesores y componer la nueva marcha de Movistar en clave de competencia y arrojo.
Fusión TV ruge
De hecho, la ultima noticia, la presentación estelar de Movistar Fusión TV, con una oferta inigualable bañada en 'eau de gasolina', acapara la atención popular e incluso la oficial; ya que en este país, el motor tiene casi tanto peso mediático como el fútbol -al que Telefónica tampoco renuncia-.
Además, el proyecto multiseñal, multiformato, en alta definición, con una línea de comentarios y un plantel profesional delante y detrás de las cámaras propio de grandes premios -en sentido literal y figurado- puede permitir a la vieja Imagenio luchar por el puesto que históricamente le corresponde: la de primera televisión IP del mundo. Y si para algunos la nueva telcotele peca de timidez, sobre todo si se compara con otras europeas como la de BT, otros consideramos que es un paso para tomar la delantera y dejar a la actual y a la posible futura competencia a millas de distancia y con poco margen de maniobra.
Es Única
Más global, aunque no menos nacional y apoyada por Gilpérez, ha sido una decisión de transcendencia técnica como la renovación y modernización de una red 'Única', concediendo el protagonismo debido al Data Center de Alcalá de Henares. La noticia fue uno de los ejes fundamentales del recientemente finalizado Mobile World Congress, donde el plan de virtualización, el control del 'gateway' en los hogares, o la flexibilidad para dar juego a múltiples 'players' preocupaba a unos, alegraba a otros y obsesionaba a los menos.
Un año largo
Pero el año fue largo y desde el anuncio de la retirada de subvenciones a los terminales y el recorte del porfolio, hasta la revolución Fusión, pasando por el polémico acuerdo con Yoigo para adelantar el lanzamiento del 4G, o la renacionalización del servicio de atención al cliente, lo que está claro es que la llegada a la dirección de Telefónica España de un hombre de carácter, con la compañía en su ADN, técnico, ejecutivo y orgulloso de ser y de poder, ha dado un vuelco a la gestión y a la imagen.
Y volvemos al principio, Luis Miguel Gilpérez y su 'New Deal' han permitido que “los resultados de Telefónica España en 2013 muestran una gradual recuperación del negocio, apoyada en el profundo proceso de transformación implementado por la Compañía, que le ha permitido mejorar el posicionamiento competitivo y mantener el liderazgo en el mercado, así como mejorar su evolución financiera y comercial”.
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