jueves 11 de diciembre de 2014, 18:38h
Tras la absorción de ONO por parte del operador móvil Vodafone empezaron a sonar las alarmas entre los empleados porque se empezó a hablar de la temida reestructuración. Muchas cifras y datos ha generado este inevitable proceso pero Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España dijo ayer en los corrillos de la copa de Navidad, que aún no han planteado cómo será el nuevo organigrama de la compañía ya que aún están perfilando los cargos directivos.
El consejero confesó que este tipo de operaciones suelen terminar con una reducción de la plantilla entre el 10% y el 30% lo que significa que al menos 600 empleados serán despedidos. Coimbra aclaró que en este caso concreto "al ser empresas complementarias" es posible que la reducción se acerque más al tramo estadístico más bajo. Si se hacen als cuentas, siendo optimista, la cifra de despedidos rondará entre 1.000 y 1.200; pero de momento, todo responde a una especulación
Los datos de la reestructuración se irán conociendo en los próximos meses, ya que el plan de ajuste de plantilla tiene que ver la luz antes de abril de 2015, cuando finaliza su ejercicio fiscal.