La Comisión Europea ha aprobado finalmente el Privacy Shield que ha entrado en vigor de manera inmediata y que en agosto también comenzará a ser efectivo en EE.UU.
El nuevo marco regulatoria protegerá los derechos fundamentales de los europeos cuando sus datos sean transferidos a Estados Unidos con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica para las empresas afectadas por el acuerdo.