Prueba LG DP1W y Smart TV Upgrader ST600. Vivir la televisión

DP1W

Se trata de un reproductor multimedia que, conectado a nuestra televisión, reproduce diversos formatos de video, música y fotos desde un disco duro externo (HDD), una llave USB o un servidor NAS.
De diseño elegante, en contrastan entre negro y plata metalizada, el reproductor está compuesto por dos piezas ajustables (dispositivo y soporte) y un mando a distancia. Con 26 mm de grosor y formato rectangular, el espacio que ocupa es mínimo y su uso muy sencillo.
Como características principales, hay que señalar que si la conexión se realiza a través del puerto HDMI (High Definition Multimedia Interface) que une físicamente el terminal al televisor, entonces obtendremos la máxima resolución en nuestras imágenes: 1920x1080p.
Así mismo, al llevar WiFi integrado y gracias al protocolo DLNA (Digital Living Network Alliance) se accede de forma inalámbrica y con un solo toque a los contenidos almacenados en el PC, el móvil, el tablet o un servidor y se reproducen en alta definición.

En la caja
Hay que señalar que en prácticamente ninguno de los productos de este tipo se incluye en el paquete de venta el cable HDMI, por lo cual, es aconsejable comprarlo antes de desembalar, para no sentir la frustración de no poder estrenar inmediatamente el producto.
Sí encontramos dentro, sin embargo, el terminal, el mando a distancia, el enchufe, el cable A/V, el manual de instrucciones en un CD, una quía rápida, el euroconector y las pilas del mando.
Para vincular el DP al televisor basta con enchufar el cable A/V, con cuidado de introducir cada color en su sitio, adaptar éste al euroconector (sólo en Europa) o disponer el mencionado HDMI.

De un vistazo
Y si miramos cuidadosamente el reproductor de LG, nos encontramos con un montón de puertos que nos invitan a pensar en un HUB multiformato; ya que en la parte de atrás vemos de izquierda a derecha el punto de reset, la salida óptica de audio, el puerto compuesto A/V, el HDMI, la entrada de Red, y la conexión a la corriente eléctrica. En el lateral izquierdo tenemos, además, dos puertos USB.
En cuanto al frontal, sólo podemos percibir el LED de estatus (bicolor) y el sensor del control remoto.
Este ‘gadget’ está pensado para manejarse a través del mando a distancia, pero, en cualquier caso, en el panel superior dispone de pulsadores de dirección, ok, menú, retorno y power on/off.

En marcha
Una vez encendida la televisión, realizadas las conexiones y tras pulsar el botón de encendido del DP1W, un panel de LG nos indica que la conexión está en marcha. Al estabilizarse el sistema, el LED se muestra azul y en la pantalla, con calidad excelente vemos el menú principal: movie, photo, music, home link, netcast y setup (los iconos aparecen en inglés aunque la imagen que representan es clara).
Lógicamente, lo primero que tenemos que hacer es vincular los dispositivos de almacenamiento a los que queremos acceder, bien mediante conexión física o inalámbrica (se vinculan a través de DLNA sobre WiFi). Así, una vez tenemos todos encendidos, basta con buscarlos en Home Link y pulsar para gestionar el contenido (más fácil imposible).
En caso de conexión directa (USB, HDD, etc.) al seleccionar el enlace de películas, fotos o música, nos da a elegir el terminal al que queremos acceder para buscar contenido.
En cuanto a NetCast, nos da paso a determinados servicios de Internet, entre los que se encuentran, por ejemplo, AccuWether, Picasa o Youtube.
A este respecto señalar un detalle importante: para poder disfrutar de los videos de YouTube hace falta suficiente ancho de banda o paciencia infinita y la calidad de las imágenes, lógicamente, dependen de la resolución de la toma (a veces en pequeño se ven bien pero al pasarlo a una pantalla de tamaño grande podemos verlo pixelado).
Pero como no todo es perfecto, como defecto señalaremos que para escribir debemos utilizar un teclado virtual a través del cual nos movemos con el mando y que, en ocasiones, se hace un poco pesado.

SMART TV
Por su parte, Smart TV es un dispositivo pequeño, en formato caja, negro, cuadrado y no muy bonito; pero tremendamente práctico, ya que lleva toda la experiencia de las televisiones inteligentes al televisor. De hecho, en su etiqueta podemos leer sus tres características principales: navegación en abierto, LG aplicaciones y televisión a la carta.
Así mismo, en su tarjeta de presentación se destaca la certificación WiFi a/b/g/n, la de DLNA, HDMI, sonido Dolby Digital Plus, DIVX y DTS. En cuanto a tipos de archivo, admite casi todos los existentes o, cuando menos, los más populares.
Basta una conexión inalámbrica (WiFi) o por cable Ethernet, para que nuestra pantalla habitual cobre vida y nos ofrezca otra dimensión; no sólo por la posibilidad de navegar, sino por las aplicaciones disponibles al convertirse en lo que se denomina Smart TV.
Juegos, videoclub, canales de televisión a la carta, servicios… De hecho, la pantalla aparece por defecto dividida en paneles: Premium, LG Apps, buscador web y Smart share.
Este último realiza las funciones de un reproductor multimedia y, por tanto, tiene las mismas funcionalidades que el DP1W.
En un banner inferior tenemos accesos directos a aplicaciones o servicios destacados.

Físicamente
Con unas dimensiones de 11 x 11 x 2,9 cm, la caja es un bloque con puerto de Red, HDMI, salida óptica de audio, USB, botón de ‘reset’ y de conexión a la red.
Otro de los secretos del dispositivo es el mando, ya que, aunque pequeño, tiene además de los botones de ‘home’, retorno, menú, reproducción y funciones, un ratón óptico para navegar con más facilidad, aunque hay que cogerle el truquillo.
En conclusión, podemos decir que los nuevos dispositivos de interconexión nos permiten vivir experiencias nunca imaginadas con imágenes en alta resolución, sonido de la máxima calidad directo o a través de un amplificador; la posibilidad de compartir nuestras fotos almacenadas en la red, en el móvil, tablet o disco externo, jugar, navegar, ver contenido on line y, en definitiva, simplificar y optimizar un mundo que está naciendo, que tiene mucho que ofrecer y que antes sólo se entendía como experiencia individual pero que hoy es para parejas, familias o grupos.
Importante el ancho de banda disponible y que la televisión tenga puerto HDMI, sea cual sea la marca.