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domingo 15 de julio de 2018, 14:00h

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En la cumbre del Digital Summit 2018, los directivos de las principales empresas españolas de telecomunicaciones han debatido sobre los desafíos a los que se enfrenta nuestro país en lo que respecta al proceso de transformación digital, así como la medida en la que afecta tanto desde el punto de vista económico como social.

Así pues, los máximos representantes de los operadores coinciden en que España se encuentra en una situación “envidiable” en Europa respecto a infraestructuras.

Para empezar, Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España, señalaba que “tenemos las mejores infraestructuras de Europa gracias a la inversión que ha hecho el sector para desplegar redes de fibra, redes de 4G, cloud computing”. Sin embargo, mencionaba que “aun así España está en la posición 10 de los 28 países de la UE en cuanto a digitalización”.

Sobre este asunto, Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, subrayaba que “se ha hecho un gran esfuerzo desde el punto de vista de la oferta”, pero “ahora necesitamos generar demanda”.

En este sentido, según Francisco Arteche, CEO de Grupo Euskaltel, ahora mismo “los que más demandan y más formados están son los usuarios en los hogares, mientras que antes eran las empresas”.

Para Laurent Pallaissot, CEO de Orange España, el reto pasa por aumentar la inversión en I+D, y, ayudar en el camino hacia la digitalización de las pymes. “Es un sector hiperfragmentado”, aseguraba, “debemos encontrar la forma de ayudar a estas pymes para acelerar su transformación digital, si no, tendremos un problema importante de crecimiento”. De hecho, Antonio Coimbra resaltaba que “solo el 19% de las pymes tiene un plan de digitalización”.

Romper con las barreras del sector

En el debate también se ha reflexionado sobre la necesidad de uniformar las reglas del juego para todos los operadores del sector, incluidos los nuevos competidores de Internet y las plataformas de contenidos OTT (over-the-top).

“Una llamada de voz tiene que tener unas reglas de protección de datos, transparencia o seguridad”, explicaba Emilio Gayo. “Sin embargo, una llamada por Whatsapp no tiene que cumplir ninguna regla. Poner en equilibrio todas las fuerzas es bueno para el consumidor”.

“Se deberían asignar la tasas que corresponden a nuestro sector”. “Si suben los impuestos, entonces hay riesgo de que se ralenticen las inversiones”.

Por su parte, Laurent Pallaissot decía que “no se trata solo de imponer estas reglas a los nuevos competidores, sino de modernizarlas, de liberalizar las normas actuales”. “Estamos dentro de un continente y en un mundo con ubicuidad de la red, muchos datos, Inteligencia Artificial...; no podemos tener tantas barreras fiscales, económicas y sociales”.

Respecto a la fiscalidad, Francisco Arteche, afirmaba que “se deberían asignar la tasas que corresponden a nuestro sector”. Por ello, ha pedido a la Administración Pública un “mayor conocimiento de este sector, ya que somos intensivos en inversiones, pero si suben los impuestos, entonces hay riesgo de que se ralenticen las inversiones”.

Por su parte, Antonio Coimbra destacaba que “Europa debe dar un giro y promover una regulación menos fragmentada, ya que no es un mercado único como sucede en China o Estados Unidos”. “Por tanto, Europa debe permitir que existan compañías de una cierta dimensión que puedan competir con compañías americanas y chinas”, añadía.

Finalmente, en relación con la competencia de los nuevos operadores OTT, Emilio Gayo concluía que “tienen un pulmón financiero enorme y son una competencia difícil, pero estamos preparados y esta competencia nos empuja a hacernos mejores”. Del mismo modo, Francisco Arteche pronosticaba que cuando las normas del juego sean iguales para todos, esas empresas hoy competidoras “tendrán que entrar en las dinámicas de cooperación en las que ya estamos hoy las empresas de telecomunicaciones”.

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