“Europa es probablemente la mayor concentración de trabajadores del conocimiento del mundo, y ese es nuestro tipo de usuario principal”, explica
Clark. “Dentro de Europa, España es el país con mayor penetración entre nuestros mercados más importantes”. Según datos de la compañía, más de uno de cada seis internautas en España utiliza
Canva cada mes. “Nos hemos convertido en una parte relevante no solo de la actividad en internet, sino también de la cultura visual y digital del país”, señala.
El crecimiento de Canva no se limita al ámbito particular o educativo. La plataforma está presente en el 95 % de las empresas del índice Fortune 500 y su uso se ha extendido a grandes compañías europeas. En el caso español, Clark destaca el trabajo con Tecnocasa, que utiliza Canva para permitir que miles de oficinas generen contenido digital de forma autónoma y profesional.
“Acabamos de superar los 16.000 millones de usos de nuestras herramientas con inteligencia artificial”
“Acabamos de superar los 16.000 millones de usos de nuestras herramientas con inteligencia artificial”, destaca. “Casi todos nuestros usuarios obtienen valor real de estas funcionalidades”.
Inteligencia artificial: el siguiente paso
La inteligencia artificial ha sido uno de los pilares que ha permitido a Canva escalar su presencia y capacidades. Herramientas como Magic Write, Magic Design o la eliminación automática de fondos, agrupadas en la suite Magic Studio, han sido utilizadas ya más de 16.000 millones de veces. “Canva siempre ha estado interesada en la IA, incluso antes de la aparición de los grandes modelos de lenguaje”, recuerda Clark. “Casi todos nuestros usuarios están obteniendo valor real de estas funcionalidades”.
“Canva siempre ha estado interesada en la IA, incluso antes de la aparición de los grandes modelos de lenguaje”
La compañía ha desarrollado una estrategia de inteligencia artificial basada en tres niveles complementarios. Por un lado, cuenta con modelos propios y equipos de investigación dedicados, responsables de funciones como la eliminación de fondos o la generación visual tras la adquisición de Leonardo. Además, colabora con socios tecnológicos externos como OpenAI y Anthropic, cuyas APIs se integran directamente en el flujo de trabajo de la plataforma. A esto se suma un ecosistema de aplicaciones desarrolladas por terceros que operan dentro de Canva, muchas de ellas también impulsadas por inteligencia artificial.
“Nuestros creadores pueden decidir si permiten que su trabajo se utilice para entrenar modelos de inteligencia artificial, y reciben ingresos por ello”.
Más allá de la innovación tecnológica, Canva mantiene su compromiso con los creadores de contenido. “Siempre hemos creído en nuestra comunidad global de diseñadores”, señala Clark. Para reforzar este vínculo, la empresa ha lanzado un fondo de compensación de 200 millones de dólares destinado a retribuir a los autores de plantillas, elementos visuales y otros recursos utilizados dentro de la plataforma. “Funciona de forma similar a cómo Spotify remunera a los músicos”, explica. “Nuestros creadores pueden decidir si permiten que su trabajo se utilice para entrenar modelos de inteligencia artificial, y reciben ingresos por ello”.
Canva también ha ampliado recientemente sus capacidades con nuevas funciones como Canva Sheets, una herramienta que introduce una capa de datos sobre la plataforma para automatizar la creación de contenido a gran escala. “Permite lanzar una campaña en múltiples idiomas y formatos con apenas unos clics”, afirma Clark.
En esta misma línea, la adquisición de la suite profesional Affinity permite a los diseñadores trabajar con herramientas avanzadas y luego escalar sus creaciones a toda la organización mediante Canva “Vemos un mundo en el que un creador diseña en Affinity y escala su trabajo en Canva con un clic” apunta.
“La inteligencia artificial es simplemente una extensión natural de esa misión”
Mismo objetivo, nuevas herramientas
A pesar de su rápida evolución tecnológica, la compañía mantiene intacta su misión original. “Nuestra misión no ha cambiado desde que empezamos hace diez años: empoderar al mundo para diseñar”, concluye Clark. “La inteligencia artificial es simplemente una extensión natural de esa misión”.