El Ministerio de Economía y Empresa confía en la eliminación de la obligatoriedad de los servicios de las cabinas telefónicas, así como de las guías telefónicas y el servicio de información sobre número de abonados, puesto que ya no los considera como parte del servicio universal de telecomunicaciones, así lo refleja en su último informe la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En este informe, se detalla que debido a su poco uso, Telefónica (por su antiguo estado como monopolio del sector en el país) dejará de estar obligada a proveer estos servicios a partir del 31 de diciembre de 2018.
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El informe de la CNMC apuesta a que ya no existen razones de mercado para seguir garantizando la prestación de estos tres servicios como parte del servicio universal, y es que las guías ya tienen su versión digital o con los buscadores de internet, algo que se aplica también al caso de la consulta de los números de abonados, y en cuanto a las cabinas telefónicas su futuro es más incierto puesto que si Telefónica ya no tiene obligación de mantenerlas, ¿qué será de ellas?
El futuro de las cabinas telefónicas
Son numerosas las propuestas que hay sobre la mesa para el futuro de estos icónicos elementos urbanos. En el informe de la Comisión, se presenta la posibilidad de que una vez finalice la obligatoriedad del servicio y no se haya procedido a su desinstalación por parte de Telefónica o de la Administración, se busque una segunda vida para ellas. Entre las propuestas, está la posibilidad de convertirlas en puntos de carga para móviles, como ocurre en Andalucía, o en peceras como se ha hecho en Japón.
La cabina de Mercero
El próximo 24 de julio se debatirá y votará en el pleno del Ayuntamiento de Madrid la propuesta de instalar una cabina telefónica roja para homenajear a Antonio Mercero tras una idea impulsada por el guionista David Linares.
En la propuesta se señala la idea de instalar una cabina cerca del lugar de rodaje de una de las cintas más conocidas de Mercero, ‘La Cabina’. El homenaje cuenta ya con el apoyo en Change.org de más de 4.600 personas, y de la Academia de Cine y Telefónica, que hace ya varias semanas se sumó al proyecto.
En el pleno, la propuesta llega con el apoyo de Ciudadanos, Partido Popular y PSOE, que votarán a favor, a falta del voto de Ahora Madrid que Linares, el impulsor de la misma, confía en conseguir antes de la votación.
David Linares ha reclamado que el monumento se instale en un lugar público del distrito de Chamberí, y es que la película se rodó en el distrito, en un patio interior de varios bloques de viviendas ubicado entre las calles Rodríguez San Pedro y Arapiles.
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