En primer lugar, INCIBE es el Instituto Nacional de Ciberseguridad, una entidad responsable de preservar la seguridad digital en España. Como aspecto interesante, esta organización fue creada en 2015 y está vinculada al Ministerio de Economía y Transformación Digital. INCIBE se encarga de asegurar la protección de las infraestructuras críticas, la privacidad, integridad y disponibilidad de los sistemas informáticos, así como la confianza y seguridad de las transacciones online. Y esto no es todo, INCIBE también desarrolla e implementa políticas, estrategias y normativas nacionales de ciberseguridad. Además, ofrece información y consejos acerca de ciberseguridad a particulares, empresas y organizaciones, y proporciona programas educativos y certificaciones. En base a esto, Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security ha explicado que "es recomendable suscribirse a su boletín para estar al tanto de los ataques cibernéticos actuales y otras noticias".
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Por otro lado, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) se encarga de garantizar el cuidado y la seguridad de los datos personales. Su objetivo principal es que se cumpla el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE y su desarrollo en España, la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, sobre Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD).
Por su parte, Hervé Lambert, Manager Global de Operaciones de Consumidor de Panda Security, ha explicado que hay otros centros de ciberseguridad autonómicos en España que trabajan igual que el INCIBE para su área y comparten todas sus actualizaciones.
Otros defensores de la ciberseguridad son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen unidades especializadas en la investigación para combatir la ciberdelincuencia. Según Lambert, esto ha sido fundamental para el avance de la sociedad, ya que la vida social se desarrolla principalmente en el mundo digital.
Los responsables de la seguridad informática tienen la responsabilidad de identificar y examinar los crímenes informáticos, como el robo de datos, el engaño en internet y la propagación de software malicioso.
Unidades especializadas en ciberdelincuencia
La UCO, la unidad Central Operativa de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional es el principal encargado de investigar y combatir la ciberdelincuencia. Esta unidad se dedica a detectar, investigar y perseguir los delitos informáticos, además de trabajar en estrecha colaboración con entidades nacionales e internacionales.
La Oficina Técnica de Ciberdelincuencia (OTC) es una unidad de la Guardia Civil dedicada a investigar crímenes informáticos, como el hackeo, el robo de datos y la propagación de malware. La OTC también trabaja para prevenir la ciberdelincuencia mediante la identificación y seguimiento de los criminales, así como también difundiendo información sobre prevención al público. Igual que su equivalente en la Policía Nacional, también coordina con otras agencias policiales y socios internacionales para luchar contra los ataques cibernéticos.
En otra línea, la Unidad Central de Investigación de Delitos de Tecnologías de la Información (UCIBER) es una sección de la Policía Nacional, similar a la OTC de la Guardia Civil. Está ubicada dentro de la Unidad Central Operativa (UCO) del Equipo de Ciberdelincuencia. Además, trabaja junto a otros organismos para prevenir y combatir la ciberdelincuencia, como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (CNP) y el Equipo Español de Respuesta ante Emergencias Informáticas (CERT-España).
La OTC de la Guardia Civil y la unidad UCIBER de la Policía Nacional tienen el propósito común de combatir la ciberdelincuencia, pero se diferencian en su estructura organizativa y sus roles dentro de las instituciones a las que pertenecen. Según Hervé Lambert, Gerente Global de Operaciones al Consumidor de Panda Security, es vital contar con la colaboración entre distintas unidades y organismos para brindar una respuesta pronta y eficaz ante muchos casos.
El CNP se encarga de la defensa de infraestructuras esenciales, ofrece asistencia técnica y forense a las autoridades de seguridad, e instruye a personas, compañías y organizaciones sobre cómo defenderse de los ataques cibernéticos.
Finalmente, Lambert ha explicado que “de nuevo nos encontramos ante la tesitura de que, aun habiendo unidades de control e investigación, es necesario una colaboración multidisciplinar entre diferentes actores para poder hablar propiamente de ciberseguridad: educación digital, un buen uso por parte del usuario y empresas, organismos de control a nivel legal y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado deben de dirigir sus esfuerzos en la misma dirección”.
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