Fibritel ya ha llevado fibra óptica a más de 350.000 hogares en las tres comunidades autónomas en las que tiene presencia, poniendo el foco en las zonas rurales para conectar pequeñas localidades que hasta ese momento carecían de fibra.
En concreto, se trata de 169.000 hogares en Castilla y León, casi 150.000 en Castilla-La Mancha y 29.700 hogares en Extremadura alcanzando un total de 920 municipios de 13 provincias y confía en seguir incrementando el número de hogares durante este año.
“En Fibritel estamos apostando por crecer en los pequeños municipios para contribuir a disminuir la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales”, explica Manuel de la Guía, director de Desarrollo de Negocio de Fibritel. “Nuestro objetivo es convertirnos en el operador de referencia de los pequeños municipios de Castilla La Mancha, Castilla León y Extremadura, con paquetes accesibles y adaptando la oferta a las necesidades del cliente”, apunta de la Guía.
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Asimismo, la teleco continúa apostando por lo local y la cercanía desde su call center propio ubicado en Illescas (Toledo), donde se encuentra la sede central y con 15 establecimientos comerciales y el objetivo de abrir dos nuevas tiendas.
Su propuesta se apoya en ofrecer fibra óptica de alta velocidad a un precio competitivo (29,90 euros por 800Mbps con tres meses gratis).
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