La división Google Brain ha estado trabajando para conseguir que su Inteligencia Artificial pueda ser capaz de generar su propio algoritmo con técnicas simples de cifrado, y lo han logrado.
Los investigadores de la compañía, Martín Abadi y David Andersen, han explicado en la revista New Scientist que han experimentado con tres redes neuronales que permitieron, después de muchas repeticiones – más de 15.000 – que los mensajes enviados de una red a la otra pudieran ser descifrados sin que una tercera espía pudiera comprenderlos.
La parte negativa de este experimento, es que son creadores son han entendido completamente cómo funciona la encriptación de estas redes neuronales, algo que puede resultar peligroso a la hora de garantizar la seguridad de un mensaje.
Aunque los resultados han entusiasmado a los ingenieros, saben que todavía tienen mucho camino por delante para poder entender todo el proceso.
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