Meta ha firmado un acuerdo a 20 años con Constellation Energy para garantizar el suministro de energía nuclear limpia destinada a cubrir la creciente demanda energética de sus plataformas, en particular las aplicaciones de inteligencia artificial.
El pacto, cuya entrada en vigor está prevista para junio de 2027, contempla la ampliación de la capacidad de la planta nuclear Clinton Clean Energy Center en Illinois.
La instalación, que estuvo a punto de cerrar en 2017 debido a pérdidas financieras, fue rescatada gracias a un programa estatal de créditos por cero emisiones que expira precisamente en 2027. Con la llegada de Meta, la producción se incrementará en 30 megavatios, lo que representa suficiente energía para abastecer a una ciudad de 30.000 habitantes durante un año, según estimaciones del profesor George Gross, de la Universidad de Illinois.
"Asegurar una fuente de energía limpia y confiable es fundamental para seguir avanzando en nuestras ambiciones en inteligencia artificial"
El movimiento de Meta se alinea con una tendencia emergente entre las grandes tecnológicas, que buscan nuevas fuentes de energía fiables y sostenibles para alimentar sus centros de datos y mantener sus compromisos medioambientales. Urvi Parekh, responsable global de energía en Meta, subraya que "asegurar una fuente de energía limpia y confiable es fundamental para seguir avanzando en nuestras ambiciones en inteligencia artificial".
La planta de Clinton ampliará su capacidad y preservará 1.100 empleos locales, al tiempo que genera 13,5 millones de dólares en ingresos fiscales anuales, según informaron ambas compañías. El centro actualmente abastece a cerca de 800.000 hogares en EE.UU.
Crece la apuesta por la energía nuclear entre las tecnológicas
Meta no es la única que apuesta por esta vía. En los últimos meses, compañías como Microsoft, Amazon y Google han realizado movimientos similares. Microsoft, por ejemplo, ha considerado reactivar el reactor de Three Mile Island —recordado por el accidente nuclear de 1979— para alimentar sus centros de datos. Google, por su parte, ha anunciado inversiones en tres proyectos de energía nuclear avanzada junto con Elementl Power.
Este renovado interés se produce en un contexto en el que al menos 25 estados de EE.UU. han aprobado legislación favorable a la energía nuclear avanzada. En lo que va de año, se han introducido más de 200 propuestas legislativas que buscan facilitar su desarrollo, según datos del Nuclear Energy Institute.
A pesar del optimismo del sector, el reto de cuadruplicar la producción nuclear en los próximos 25 años —como plantea la Casa Blanca— se enfrenta a importantes desafíos. Actualmente, Estados Unidos no cuenta con ningún reactor de próxima generación en operación comercial y solo ha construido dos grandes reactores en las últimas cinco décadas, ambos con importantes sobrecostes y retrasos.