Apple prepara una ofensiva tecnológica que busca recuperar su posición como referente en innovación. La compañía, que en los últimos años ha sido criticada por la falta de grandes lanzamientos disruptivos, trabaja en una línea de productos que combina inteligencia artificial avanzada y hardware orientado al hogar inteligente.
Entre las novedades destacan un robot de sobremesa, previsto para 2027, un altavoz con pantalla que debutará el próximo año y una gama de cámaras de seguridad integradas en su ecosistema.
Un robot con IA como eje estratégico
El proyecto más ambicioso, identificado con el código J595, consiste en un robot de sobremesa con un diseño similar a un iPad montado sobre un brazo articulado. Este sistema permitirá que la pantalla se desplace y gire para seguir a los usuarios durante la interacción. Además de funciones tradicionales como videollamadas o gestión de tareas, el robot incorporará una versión profundamente renovada de Siri. El asistente responderá órdenes, participará de forma activa en conversaciones y ofrecerá sugerencias contextuales en tiempo real.
Según fuentes cercanas al desarrollo citadas por Bloomberg, el dispositivo está pensado para convertirse en un asistente digital que combine entretenimiento, planificación y comunicación. Apple explora incluso la posibilidad de que intervenga en diálogos entre varias personas para proponer soluciones, como opciones de restaurantes o itinerarios de viaje, una funcionalidad que recuerda a los modelos conversacionales de última generación.
Charismatic, un nuevo sistema operativo para el hogar
Antes de la llegada del robot, Apple prevé lanzar un altavoz inteligente con pantalla a mediados de 2026. Este dispositivo, con nombre en clave J490, incluirá el nuevo sistema operativo Charismatic, diseñado para entornos multiusuario. Basado en widgets y control por voz, permitirá gestionar funciones del hogar, reproducir contenidos y realizar videoconferencias.
El objetivo es competir con Google Nest Hub y Amazon Echo Show, pero con una integración más profunda en el ecosistema Apple. Entre las funciones previstas se encuentran el reconocimiento facial para personalizar la experiencia y la sincronización automática con aplicaciones nativas como Calendario, Música o Notas.
Seguridad doméstica y automatización
La estrategia se completa con el desarrollo de cámaras de seguridad inteligentes, orientadas a reforzar la propuesta del hogar conectado. Estos dispositivos contarán con reconocimiento facial y sensores infrarrojos para identificar usuarios y activar rutinas automatizadas, como apagar luces cuando una estancia queda vacía.
Apple también está experimentando con prototipos de timbres inteligentes capaces de desbloquear puertas mediante identificación biométrica. La compañía busca así competir directamente con actores consolidados como Ring o Nest, aprovechando su ventaja en privacidad y gestión de datos, uno de los pilares de su identidad corporativa.
La inteligencia artificial como palanca de futuro
El despliegue de hardware se complementa con un rediseño profundo de Siri, que incorporará modelos de lenguaje avanzados bajo los nombres internos Linwood y Glenwood. Esta evolución apunta a ofrecer interacciones más naturales, contextualizadas y basadas en datos personales, siempre bajo control del usuario. Una versión denominada LLM Siri podría llegar a los dispositivos en primavera de 2026, junto a una interfaz visual renovada.
Apple afronta con estos proyectos la necesidad de generar nuevas líneas de ingresos tras el estancamiento del iPhone y el fracaso de iniciativas como el coche autónomo. Su propuesta busca diferenciarse en un mercado donde Amazon, Google y Meta llevan ventaja en asistentes inteligentes y dispositivos para el hogar.