La operación refuerza la capacidad de la compañía para diseñar sus propias CPU y consolida su apuesta por arquitecturas abiertas en un momento en el que el sector afronta una transición hacia modelos más flexibles y optimizados para cargas de trabajo de inteligencia artificial.
La compañía estadounidense subraya que la integración del equipo de Ventana permitirá acelerar el desarrollo de soluciones basadas en la arquitectura RISC-V, un conjunto de instrucciones abierto que ha ido ganando relevancia como alternativa a ARM y x86. Qualcomm ya utilizaba RISC-V en varios productos, pero el movimiento amplía de forma notable su capacidad interna para trabajar con esta plataforma.
“Creemos que la arquitectura RISC-V puede abrir una nueva frontera en la innovación de CPU”
De acuerdo con Qualcomm, el objetivo es avanzar hacia una nueva generación de procesadores de alto rendimiento, capaces de competir en segmentos como centros de datos, computación de borde e infraestructura de inteligencia artificial. “Creemos que la arquitectura RISC-V puede abrir una nueva frontera en la innovación de CPU”, señala Durga Malladi, vicepresidente ejecutivo de la compañía. La compra supone, además, un respaldo explícito a un ecosistema tecnológico que busca reducir la dependencia de licencias externas.
Refuerzo de Oryon, la tecnología clave en PC y servidores
La operación también tiene efectos directos sobre Oryon, la familia de CPU propietaria que Qualcomm estrenó en la serie Snapdragon X para PC. El desarrollo de Oryon procede de la adquisición en 2021 de Nuvia por 1.400 millones de dólares, y constituye el núcleo de la estrategia de la compañía para competir en informática personal y en el mercado de servidores.
La llegada de Ventana complementará ese esfuerzo. Sus diseños RISC-V, concebidos para alcanzar niveles de rendimiento comparables a los de CPU avanzadas de ARM y x86, aportan módulos, bloques IP y experiencia específica en cargas de trabajo asociadas a computación intensiva y a IA. Para Qualcomm, esto supone acelerar la hoja de ruta de futuros procesadores y ampliar su presencia más allá del negocio móvil, donde continúa siendo líder absoluto.
Qualcomm no ha revelado los términos financieros de la adquisición de la compañía fundada en 2018 y con sede en Cupertino. Ventana había comenzado a posicionarse como uno de los actores emergentes en el diseño de CPU RISC-V para el mercado de servidores. Ahora con su plataforma Veyron V2, prevista para su distribución este año, incluía unidades vectoriales y aceleración matricial integrada para cargas de trabajo de inteligencia artificial, con un diseño modular que permitía a los fabricantes personalizar funciones según sus necesidades.
La empresa afirmaba ofrecer reducciones de coste de hasta un 75% y tiempos de comercialización sensiblemente menores gracias a la modularidad de su arquitectura. Su tecnología ya había despertado el interés de hiperescaladores y clientes de computación de alto rendimiento, lo que evidenciaba su potencial comercial.