Durante los últimos años, la preocupación por saber si los datos personales circulan fuera de control por Internet se ha convertido en una constante para millones de personas. En ese contexto, Google dio un paso adelante al ofrecer herramientas pensadas para arrojar algo de luz sobre la exposición de la información personal en la red. Sin embargo, la compañía ha decidido ahora cerrar una de ellas. A partir de febrero de dos mil veintiséis, los informes gratuitos de la dark web dejarán de estar disponibles para los usuarios.
La herramienta, lanzada en julio del año pasado, permitía comprobar si datos como correos electrónicos o números de teléfono habían aparecido en filtraciones dentro de este espacio de Internet. En caso de detectar una brecha, el sistema avisaba al usuario y ofrecía recomendaciones generales para proteger las cuentas afectadas. Su uso estaba abierto a cualquier persona con una cuenta de Google, lo que la convirtió en una función accesible dentro del ecosistema de seguridad de la compañía.
No obstante, Google ha reconocido que, aunque la información que ofrecía podía resultar orientativa, los pasos posteriores para actuar frente a una filtración no siempre eran suficientemente claros o útiles. Por ese motivo, la empresa ha optado por retirar el servicio y centrar sus esfuerzos en herramientas que ofrezcan medidas más prácticas y accionables para proteger la información personal en línea.
El proceso de retirada será progresivo. A mediados de enero de dos mil veintiséis, Google dejará de utilizar esta función para rastrear posibles filtraciones en la dark web. Un mes después, en febrero, el informe quedará definitivamente obsoleto y desaparecerá para los usuarios. Una vez finalizado el servicio, la compañía eliminará los datos asociados a esta herramienta, aunque también permitirá que los propios usuarios borren su información con antelación.
Pese a este cambio, Google insiste en que no supone un paso atrás en materia de ciberseguridad. La empresa asegura que seguirá monitorizando amenazas digitales, incluidas aquellas que se originan en la dark web, y que continuará desarrollando soluciones destinadas a proteger tanto a las personas como a su información personal.
En paralelo, la tecnológica recomienda reforzar la seguridad digital mediante otras funciones ya disponibles en su ecosistema. Entre ellas, destacan la Revisión de Seguridad de Google, el uso de llaves de acceso para iniciar sesión sin contraseñas tradicionales, los sistemas de autenticación reforzada y el Gestor de Contraseñas, diseñado para mejorar la protección de credenciales.
Asimismo, Google subraya la utilidad de la herramienta “Resultados sobre ti”, que permite localizar información personal visible en el buscador, como números de teléfono o direcciones, y solicitar su retirada cuando sea necesario. De este modo, la compañía reorienta su estrategia hacia mecanismos que, más allá de alertar sobre filtraciones, ayudan a los usuarios a tener un mayor control real sobre su identidad digital.