CaixaBank tiene previsto distribuir 15.000 pulseras contactless entre los clientes con mayor utilización de su tarjeta contactless. Este lanzamiento se convierte en la mayor experiencia de Europa en el uso de un dispositivo ‘wearable’ como medio de pago con Visa. Durante el segundo semestre del año, la pulsera estará disponible en toda la red de oficinas de la entidad y los clientes podrán diseñar su propia pulsera y contratarla a través de los canales habituales.
La pulsera está basada en la tecnología de pago contactless: lleva en su interior un microtag con la información encriptada de la tarjeta del cliente, protegida con las mismas garantías de seguridad que las tarjetas habituales (sistema EMV).