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Por Alfonso de Castañeda
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miércoles 20 de julio de 2016, 17:35h

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La producción de basura electrónica es a día de hoy la que más crece en España, aumentando un 20% cada año. Además, se calcula que, de media, cada español genera 17 kilogramos de desechos electrónicos al año.

Según datos de Naciones Unidas, se estima que cada año se generan 50 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en todo el mundo, lo que lo convierte en el tipo de basura que más rápido crece.

Cada año se generan 50 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en todo el mundo

Las cifras de producción de residuos electrónicos aumenta tres veces más rápido que la de residuos urbanos. En concreto, el volumen de chatarra electrónica aumenta entre un 16 y un 28% cada cinco años.

¿Por qué aumenta tanto el volumen de residuos electrónicos?

Las razones que explican este crecimiento son, principalmente, el aumento del consumo de productos tecnológicos y un mal tratamiento de los componentes de los aparatos cuando éstos se dejan de usar.

Según Thibaud de Larauze, CEO de Back Market, “con un tratamiento adecuado, se podría reutilizar entre el 70% y el 90% de los residuos electrónicos que generamos”.

¿Qué consecuencias tiene este aumento?

Una de las mayores consecuencias es que la inmensa mayoría de los aparatos electrónicos contienen elementos tóxicos, como el bromo, el cadmio, el fósforo o el mercurio, entre otros, y si éstos no se tratan de manera adecuada pueden terminar provocando grandes daños al medioambiente y a la salud de las personas.

Casi la mitad de los países de la UE no cumplen con la regulación

Además, según un informe de Naciones Unidas, casi la mitad de los países miembros de la Unión Europea no cumplen estrictamente con la regulación establecida por la Directiva WEEE sobre tratamiento de estos residuos, puesto que las sanciones que se aplican no son los suficientemente altas como para disuadir las malas prácticas.

“La responsabilidad en la gestión de este tipo de residuos es compartida. Por un lado, la Administración debe legislar para controlar el volumen de residuos que se generan y aumentar las medidas de control”, comenta Larauze, que añade “Por otro, los consumidores deben concienciarse de los graves problemas que supone este aumento de la basura electrónica, tanto para nuestro entorno como para nuestra salud.”

Ante esto, iniciativas como el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUD) se presenta como una solución para frenar el crecimiento de la basura electrónica, estandarizar el tratamiento de los residuos y fomentar un consumo más eficiente.

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