La Inteligencia Artificial llega al sector inmobiliario

Pocos son los sectores que se resisten a los encantos de la tecnología. Lo cierto es que en el proceso de transformación digital casi todos incorporan ya en su estrategia el uso de diferentes avances tecnológicos.

Es el caso de las inmobiliarias. Un sector tradicional en el que, hasta el momento, era imprescindible la intervención humana. El agente o comercial de toda la vida ha sido el encargado de tasar un inmueble en base a diferentes parámetros. Esta labor es algo tediosa y requiere de tiempo de análisis para obtener un precio real de acuerdo a los diferentes factores que se tienen en cuenta.

Pero la Inteligencia Artificial ha llegado para ayudar a realizar esos cálculos. Ahora es posible calcular el precio de la vivienda en base a diferentes indicadores tanto sociodemográficos como económicos, sin necesidad de intervención humana.

Automatizar la valoración masiva de inmuebles

A través de un sistema de valoración automática basado en Machine Learning ahora es posible calcular el precio de venta de un inmueble. El sistema es capaz de aprender de la información derivada de los pisos vendidos con anterioridad.

El Machine Learning es la rama de la Inteligencia Artificial que permite a los sistemas aprender sin intervención humana. Esta tecnología realiza valoraciones masivas y ofrece el precio final del inmueble, gracias a la recopilacion, filtración y análisis de grandes cantidades de datos.

¿Cómo lo hace?

El sistema tiene en cuenta diferentes propiedades del inmueble como los metros cuadrados, el número de habitaciones, el año de construcción o la disponibilidad de terraza, entre otros. También incorpora indicadores socioeconómicos relativos a su ubicación, tasa de paro en la zona, nivel medio de ingresos, distribución de tipologías de familias, así como diferentes indicadores que aportan información de interés para el futuro comprador.

En base a esos datos, el algoritmo calcula estadísticamente el precio y da como resultado el precio de venta del edificio, piso, finca, etc.

Además, lo bueno de este sistema es que no sólo tiene en cuenta las variables de manera individual, sino que combina todas las características estableciendo relaciones entre ellas y obteniendo valiosas conclusiones. Esta labor la podría realizar el agente inmobiliario pero tardaría mucho tiempo en recopilar y en analizar toda la información

En este sentido, el análisis Big Data aplicado al sector inmobiliario sería válido para entidades financieras o para fondos de inversión que disponen de inmuebles en sus carteras y a los que la regulación exige una valoración periódica de las garantías inmobiliarias.