"Este acuerdo es esencial para satisfacer las crecientes necesidades de conectividad de los europeos y aumentar la competitividad de Europa. Estamos sentando las bases para el despliegue de 5G en toda Europa”, aseguró Andrus Ansip, Vicepresidente en cargo del Mercado Único Digital.
"Las nuevas normas de telecomunicaciones son un elemento esencial para el futuro digital de Europa”.
Por su parte, Mariya Gabriel, Comisaria de Economía y Sociedad Digital dijo que "las nuevas normas de telecomunicaciones son un elemento esencial para el futuro digital de Europa” y que “tras varios meses de duras negociaciones, hemos acordado reglas audaces y equilibradas para proporcionar un acceso más rápido al espectro radioeléctrico, mejores servicios y más protección para los consumidores, así como una mayor inversión en redes de muy alta velocidad".
Las normas acordadas, resultan fundamentales para poder alcanzar los objetivos de conectividad en Europa y proporcionar a todos la mejor conexión a Internet posible, con el propósito de que puedan participar plenamente en la economía digital.
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Las claves del nuevo acuerdo
Así pues, el nuevo Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (EECC por sus siglas en inglés), se centra en tres puntos clave: en primer lugar, mejorar el despliegue de redes 5G, para garantizar la disponibilidad del espectro de radio 5G en la UE para finales de 2020, así como para proporcionar a los operadores predicibilidad en términos de licencias de espectro.
Las llamadas entre países miembros se limitarán a 19 céntimos por minuto; y los SMS a 6 céntimos.
Por otro lado, facilitar el despliegue de nuevas redes fijas de alta capacidad al hacer más predecibles las reglas para la co-inversión y promover la distribución del riesgo en el despliegue de estas redes. También destacan la importancia de fomentar la competencia sostenible.
En tercer lugar, el nuevo código aspira beneficiar y proteger a los consumidores. Para ello, quiere garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de comunicaciones asequibles, incluido el acceso a Internet disponible universalmente, o que las llamadas internacionales dentro de la UE no cuesten más de 19 céntimos por minuto. En este sentido, también han establecido un límite para el coste de los SMS de 6 céntimos por mensaje.
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