ThyssenKrupp Elevator, es una compañía alemana dedicada al diseño e instalación de ascensores y escaleras mecanicas, asi como otros tipos de sistemas de movilidad similares. Con más de 1,4 millones de sistemas instalados a nivel mundial, la compañía tiene un valor de unos 8 billones de euros y cuenta con 110 centros de gestión situados en la península ibérica. España es el país que cuenta con más ascensores por habitante del planeta y por ese y otros motivos la inauguración del primer almacén inteligente de la compañía se ha realizado en Madrid.
De Big Data a Intelligent Data
Los nuevos almacenes inteligentes de ThyssenKrupp suponen un salto brutal para la compañía respecto a la competencia. El funcionamiento es muy sencillo: cada técnico puede informar de los fallos que suceden en el mecanismo y a través de una foto solicitar la pieza necesaria mediante el smartphone que les proporciona la compañía; ese pedido llega directamente al almacén inteligente que procesa la orden e inmediatamente organiza el envío para que el técnico disponga de las piezas lo más rápido posible.
Por otra parte, el sistema MAX es similar pero no es necesario que el técnico detecte ningún problema, los posibles errores se predicen antes siquiera de que ocurran y el técnico recibe las piezas necesarias para solucionar esos problemas antes de que el aparato quede fuera de servicio; ahorrando hasta el 50% del tiempo total de no uso de los productos.
El almacén es el final de la cadena de Smart Service
Carlos Pajares, director de operaciones de la compañía, ha explicado el funcionamiento completo del servicio; aclarando que el almacén inteligente es “el final de la cadena” de su servicio inteligente. Un servicio que es capaz de ofrecer a los clientes todo lo que necesitan al momento e incluso antes de necesitarlo. Gracias a la interacción con los técnicos, por otra parte, ThyssenKrupp será capaz de recoger la información de cada sistema para transformarla en datos de utilidad para futuras reparaciones y para poder actuar de forma preventiva, aplicando así el sistema MÁX.
Ética y medioambiente
Se podría llegar a pensar que el sistema MAX puede llegar a ser engañoso o poco eficiente respecto a la vida útil de las piezas ya que se basa en cálculos matemáticos que predicen cuándo ocurrirán los fallos, sin embargo, según Darío Vicario, hacer entender a los clientes el por qué de cada reparación es un trabajo fundamental para la empresa y el hecho de no causar impacto en la vida habitual de los usuarios es imprescindible. Siendo esto así, el ahorro de tiempo y transportes que supone el sistema MAX, se traduce en la reducción de la huella de carbono total de la compañía, ahorrando hasta el 20% de tiempo y emisiones totales; además de incorporar paquetes reciclables y ecológicos.
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