El histórico directivo sufrió a mediados del pasado mes de julio una parada cardiaca, fecha desde la cual se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos, sin embargo, en la última semana, su estado de salud ha empeorado, especialmente en las últimas horas, según adelantaba el periodista Antonio Lorenzo de El Economista y ha podido confirmar Zonamovilidad.es.
El expresidente de Telefónica ha sufrido varios episodios cardiovasculares en los últimos meses, incluida una angina de pecho. Además, ha superado múltiples intervenciones quirúrgicas para desobstruir las arterias coronarias a través de stents.
Los dolores sin embargo han empeorado en la última semana provocando una parada cardiorrespiratoria, que ha provocado el mencionado coma inducido, una medida con la cual los médicos pueden controlar el consumo de oxígeno y la actividad cerebral a niveles mínimos.
El empresario aragonés, de 75 años, ha sido presidente de Telefónica durante casi 16 años (2000-2016), periodo en el que la compañía experimentó una gran transformación y expansión internacional, la digitalización y la diversificación de negocios.
Desde su salida de la presidencia de la teleco reina española, anunciado el 26 de marzo de 2016, ha centrado sus esfuerzos en sus dos grandes pasiones: la filantropía a ravés de la Fundación Telefónica, incluida la iniciativa Proniño y después Profuturo y el apoyo financiero al club de fútbol Real Zaragoza, que le ha convertido en el accionista mayoritario del club a través de la Fundación 2032, junto a la familia De Yarza.
Antes de incorporarse a Telefónica, fue presidente de Tabacalera durante cuatro años, periodo en el que favoreció la fusión con la firma francesa Seita, que se tradujo en la creación de Altadis.
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