El empresario aragonés, en coma inducido Zaragoza, es una de las personalidades más destacadas de principios de siglo por su gestión al frente del mayor operador de nuestro país, entidad que lideró entre julio de 2000 y abril de 2006.
El conocido directivo fue también presidente del desaparecido Consejo Empresarial para la Competitividad y presidió Tabacalera entre 1991 y 1996, culminando la fusión con Altadis.
En verano del año 2020, Alierta sufrió una parada cardíaca por la que fue ingresado en un hospital de Madrid, por la que tuvieron que inducirle el coma, aunque fue recuperando la salud poco a poco y dejó atrás otros episodios cardiovasculares, entre ellos una angina de pecho y varias intervenciones quirúrgicas para desobstruir las arterias coronarias con un stent.
Durante su etapa al frente de Telefónica, la teleco española se convirtió en la mayor multinacional del país con presencia en más de 20 países y más de 322 millones de clientes por todo el mundo, aunque también impactado por una fuerte deuda que todavía sigue arrastrando la entidad y que ha provocado que se tenga que desinvertir en diferentes regiones.
A nivel nacional, Alierta lideró la revolución de la telefonía móvil y la banda ancha, un periodo de casi 16 años en el que la teleco experimentó una gran transformación y expansión internacional.
Desde su salida de la teleco, se ha centrado en sus dos grandes pasiones, la filantropía través de la Fundación Telefónica que terminó abandonado febrero de 2022, y el apoyo financiero al club de fútbol Real Zaragoza, siendo su accionista mayoritario a través de la Fundación 2032, junto a la familia De Yarza.
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