Esta semana que entra conoceremos nuevos detalles sobre el anteproyecto de Ley de ciberseguridad 5G que el Gobierno está preparando. Sin embargo, ya podemos adelantar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no contempla el veto a ningún proveedor, en una respuesta escrita a Vox sobre “las razones por las que el Gobierno sigue con la empresa Huawei en la instalación de las redes 5G, a pesar de los riesgos de seguridad que entraña y el veto de nuestros aliados europeos”.
El Gobierno insta a la nueva ley de ciberseguridad que está preparando y que establecerá “los criterios, obligaciones, garantías de cumplimiento y los efectos derivados en aquellos casos en que no pueda acreditarse un entorno seguro o cuando se determine que un proveedor es de alto riesgo”.
“No se establecen prohibiciones explicitas para ninguna empresa”
En la respuesta del ejecutivo nacional, se asegura que “no se establecen prohibiciones explicitas para ninguna empresa”, sin embargo, “sí se desarrolla un marco de confianza y seguridad de obligado cumplimiento que tomará en consideración todos los aspectos referidos en la toolbox europea, incluida la identificación de proveedores de alto riesgo”.
El Gobierno de Sánchez defiende así una posición europea que consideran “clara y firme” en relación con este asunto.
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