Esta primera cocina robótica es el producto de seis años de investigación y desarrollo de un equipo internacional de 100 ingenieros, diseñadores de productos e interiores de lujo. También cuenta con apoyo en el lado gastronómico con la colaboración de tres chefs galardonados: Tim Anderson, ganador de MasterChef UK en 2011, Nicole Pisani y Andrew Clarke.
El diseño cuenta con el apoyo de tres chefes galardonados y un equipo internacional de 100 personas
El robot cuenta con dos brazos robóticos con “manos” totalmente articuladas, desarrollados en colaboración con la firma alemana SCHUNK, socio de Moley para el desarrollo de las manos, que han requerido 11 exhaustivos ciclos de desarrollo y reproducen de manera fiable los movimientos de los manos humanos.
Gracias a ello, la cocina robótica puede coger ingredientes de la nevera inteligente, ajustar la temperatura de la placa de cocción, utilizar el fregadero para llenar las cacerolas y verter, mezclar y servir como si se tratara de un humano, e incluso es capaz de limpiar por sí mismo después.
Cocina más real
Este sistema no cocina como una máquina, sino que captura las habilidades humanas en movimiento. Para ello, la compañía ha trabajado con Tim Anderson, chef y ganador del concurso MasterChef en su edición británica en el año 2011.
Anderson ha jugado un papel clave en el desarrollo de la cocina, ya que sus técnicas de cocina se han grabado en 3D y luego se han traducido a un elegante movimiento digital utilizando algoritmos específicamente programados para ello.
En este sentido, Anderson y los chefs Nicole Pisani y Andrew Clarke han creado 30 platos para mostrar las capacidades del sistema en el lanzamiento, con nuevas recetas que se añadirán cada mes con el objetivo final de que los clientes de Moley puedan seleccionar de un menú digital con más de 5.000 opciones, además de tener la opción de grabar sus propios platos favoritos de la familia a través de una innovadora herramienta de software creador de recetas.
Cómo funciona la cocina robótica de Moley
La cocina robótica de Moley se puede utilizar tanto por los humanos como por el robot. Los utensilios de cocina, de acero inoxidable, están diseñados para ser cómodos de sostener, así como para proporcionar un ajuste de precisión en las manos del robot.
La cocina cuenta con un sistema de sensores y de cámaras ópticas para localizar los ingredientes, utensilios de cocina y otros aparatos dentro de la cocina. La compañía ha incorporado sutiles marcadores en los mangos y en las tapas de las ollas para ayudar al robot a orientar las ollas, las sartenes y los utensilios de acero inoxidable.
Además, el sistema óptico del robot es capaz de detectar comida que se ha caído y limpiar antes y después de cocinar. Integra también una lámpara UV que asegura que el área de cocción se mantiene libre de gérmenes.
La cocina está disponible en una variedad de estilos y se diseña a medida, permitiendo a los clientes elegir entre una amplia gama de mármoles, ónix y corian de primera calidad y seleccionar los muebles de cocina cuyos acabados mejor coincidan con el resto de la decoración y estilo de su hogar.
Cada cocina está disponible con o sin el robot integrado. Independientemente de lo que se elija, se trata de una cocina IoT inteligente que incluye una nevera y estanterías inteligentes que avisan cuando los ingredientes están a punto de caducar o se están agotando, una placa de inducción, un horno y un fregadero. Además, está diseñada para que pueda adquirirse la versión sin robot y si se quiere incluir posteriormente, se podrá hacer sin dificultad a través de un sistema integrado de tres ejes.
En cuanto al precio, estamos ante una cocina de lujo que oscila entre los 30 y los 60 mil euros.
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