VMware continúa siendo la unidad con mejor rendimiento de Dell ya que ha sabido aprovechar la migración a la nube de las empresas en sus procesos de digitalización. Este proceso de venta de la unidad permitirá a VMware distribuir un dividendo en efectivo de entre 11.500 y 12.000 millones de dólares a todos sus accionistas, entre los que está Dell, que posee el 80,6%.
La operación permitirá a Dell reducir su deuda de 41.620 millones de dólares, que en su mayoría se debe por la compra precisamente de VMware en 2016. La transacción, que se espera que se cierre en el cuarto trimestre de 2021, aunque está sujeto a condiciones, provocará una serie de cambios en el accionariado de la firma: cada acción de VMware de clase B se convertirá en una acción pagada y no tasable a clase A, y es que la gran mayoría de estas acciones de clase B están en manos de Dell.
"Ambas empresas seguirán siendo socios importantes, posicionando a Dell con una ventaja diferenciada en la forma en que brindamos soluciones a los clientes."
"Al escindir VMware, esperamos generar oportunidades de crecimiento adicional para Dell así como para VMware y desbloquear un valor significativo para las partes interesadas”, ha explicado el propio Michael Dell, presidente y director ejecutivo de Dell. "Ambas empresas seguirán siendo socios importantes, posicionando a Dell con una ventaja diferenciada en la forma en que brindamos soluciones a los clientes. Al mismo tiempo, Dell continuará modernizando su infraestructura central y negocios de PC y aprovechará nuevas oportunidades a través de un ecosistema abierto para crecer en la nube híbrida y privada, el perímetro y las telecomunicaciones”, ha destacado Dell en una carta abierta a socios y empleados.
El CEO de VMware, Zane Rowe, que continuará en el cargo de manera interina, ha apuntado que empleará los 2.500-3.000 millones de dólares en efectivo de su balance general para pagar el dividiendo y financiar el resto con deuda.
El futuro de Dell-VMware
Tras el acuerdo, ambas empresas operarán de manera independiente, aunque durante los primeros cinco años (por lo menos) operarán prácticamente sin cambios, de modo que Dell podrá seguir comercializando productos de VMware (y viceversa).
Una vez se complete el proceso de escisión de VMware, se espera que la compañía pueda contar con una mayor capitalización bursátil para lograr un apoyo mayor de inversores independientes.
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