Carme Artigas: no al qué hay de lo mío, la transformación es obligación de todos

Artigas considera que a las tres R que identifican el encuentro que se celebra en la UIMP: reencuentro, recuperación y reinvención habría que añadir otra que es ‘reto’; ya que es necesario afrontar los retos estructurales que España requiere para llegar a ser un país mucho más resiliente y progresista.

“Sacamos pecho porque en España, durante el confinamiento, no se cayó Netflix -bromeó Artigas- y también porque escalamos la administración pública digital y durante la crisis sanitaria todo funcionó; pero, en realidad, no solo fue ‘el momento’; esa situación nos permitió cambiar el ‘statu quo’ y hacer muchas cosas en muy poco tiempo -algo poco habitual en estos entornos-; y pasó algo más: se cambió el chip y entramos en modo disrruptor”, ha asegurado la secretaria de Estado.

"Sacamos pecho porque en España, durante el confinamiento, no se cayó Netflix -bromeó Artigas- y también porque escalamos la administración pública digital y durante la crisis sanitaria todo funcionó"

Para la secretaria de Estado, España necesita crear otra gran infraestructura de país que debe basarse en el talento. De hecho, considera que somos una gran fábrica de talento; pero “hasta ahora no hemos ofrecido en nuestro propio país un entorno apropiado para que los profesionales avanzados desarrollen adecuadamente sus profesiones”, dijo Artigas lamentándose.

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La cara B

Entre los aspectos a mejorar, señaló Carme que tenemos un gran ‘legacy’ en la administración pública por lo que se ha diseñado un plan de modernización con un presupuesto de 1.600 millones “pero a este respecto hay que remarcar que un cambio transcendental no sólo lleva un tiempo, sino que requiere planificación y una hora de ruta clara de ejecución”.

“Es importante que el 80% de la población adquiera habilidaded"

También entre la cuenta del debe se encuentra un saldo de un 43% de la población que no tiene habilidades digitales básicas, “lo que hoy significa ser un analfabeto funcional”. “Es importante que el 80% de la población adquiera habilidades y que la mitad sean mujeres -subrayó-, pero el 20% restante deben ser profesionales altamente cualificados; técnicos que se necesitan”. Así, parece que el Gobierno sabe dónde va y sabe lo qué quiere; de hecho, las líneas de acción estratégicas ya están creadas, ya lo tienen todo escrito y publicado esperando la adjudicación de fondos; sin embargo, aseguran que el proceso requiere total transparencia porque “todos los gastos van a estar escrutados”.

El plan de Inteligencia Artificial

"Todos me preguntáis qué hay de la mío, pero no se trata de eso, sino de potenciar el efecto multiplicador que tiene el sector privado"

Si todo requiere su tiempo y su desarrollo, mucho más algo en lo que se debe empezar de cero y no se puede prever su devenir: “La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial nace en su versión 1.0 y se debe ir actualizando porque hay cosas que no se pueden planificar a cinco años -explicó Carme Artigas-“. El problema, en su opinión, es que hay arrancar el corto, el medio y largo plazo al mismo tiempo. “Hay que empezar a trabajar en el plan de adopción tecnológica – aseguró- y el reto es enorme; creedme, en las pymes no hay nadie que lea el BOE y no podemos ir a buscar a todas y cada una de las pequeñas empresas para que se beneficien del plan; por eso considero que las asociaciones deben ayudar a las pequeñas empresas, contarles, indicarles el camino”

“Todos me preguntáis qué hay de la mío -apostilló con humor-, pero no se trata de eso, sino de potenciar el efecto multiplicador que tiene el sector privado”, señala Artigas.

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La Ley de Start ups

La Secretaria explicó que se están haciendo reformas y ya hay una ley de startups que es una realidad y que se llevará al congreso antes de fin de año; pero más allá de la comercialización de servicios y productos, la industria española debe recurrir a la economía del dato, “hay que escalar y trabajar en red, algo que ha sido una carencia hasta ahora”.

Habló, igualmente, Artigas del fondo Next Tech, el segundo más grande de Europa con una dotación de 4.000 millones de euros público-privados; un fondo que fomentará el desarrollo de proyectos digitales de alto impacto y la inversión en empresas en crecimiento.

¡Siento dejaros deberes!

Sorpresivamente, la Secretaria se dirigió a su audiencia y los interpeló: ¡siento dejaros deberes, pero necesitamos ayuda, necesitamos que las empresas de tecnología se muevan, que busquen a sus clientes, a las pymes de su entorno y les expliquen que se pueden beneficiar del plan de acceso a la tecnología! “No hay que volver al sitio en el que estábamos antes de la pandemia, por eso la cuarta R es reto. Ya se han puesto en marcha la gran parte de los programas que se habían establecido para 2021, pero queda mucho trabajo para hablar de transformación", asegura Artigas.

Esa transformación supone un cambio de modelo económico que tiene impacto social, aunque mantiene a las personas en el centro (humanismo) entendiendo que la tecnología es un medio, no un fin.