La actual normativa de la CNMC prohíbe de forma expresa la retribución a las compañías por las llamadas este “número inteligente” en el que el consumidor paga el total de la llamada.
Estos hechos se remontan al periodo de julio de 2017 a mayor de 2019 en el caso de Telefónica y entre enero de 2017 y enero de 2021 en el caso de Opera. Estos hechos suponen una infracción grave de la Ley General de Telecomunicaciones, ya que implica el incumplimiento de las condiciones determinantes de las atribuciones y el otorgamiento de los derechos de uso de los recursos incluidos en los planes de numeración.
De este modo, Telefónica tendrá que pagar 160.000 euros de multa, mientras que Opera tendrá que desembolsar 65.000 euros.
La CNMC sanciona a Vodafone, Orange, BT, MásMóvil y Alai por uso indebido del 902
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El 902, más caro para el usuario
Las líneas 902 permiten a las empresas centralizar los servicios que ofrecen bajo un mismo número y además se considera un “número inteligente” ya que permite conocer desde qué lugar geográfico se hace la llamada y la hora, información que se utiliza para dar un mejor servicio de atención al cliente.
Estas funcionalidades añadidas hacen que el precio de las llamadas a un número 902 resulte más elevado para los consumidores que las llamadas a números geográficos y no están incluidos en las tarifas planas y además sus precios no están regulados, por lo que el operador puede fijar los precios que considere, diferenciando entre teléfono fijo y móvil (este último es más caro).
La ley actual no detalla qué servicios se deben prestar a través de esta numeración, pero sí que prohíbe de forma expresa la retribución al abonado (o a la empresa) que contrata la numeración 902, por las llamadas dirigidas a estos números. Esto implica que la compañía a la que el usuario llamara para recibir información no puede ganar dinero por la llamada, es decir, el usuario llamado tiene que pagar el coste íntegro de la llamada al operador.
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