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Por Alfonso de Castañeda
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lunes 07 de febrero de 2022, 15:30h

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Una compañía sueca, PriceRunner, ha demandado a Google por 22.000 millones de coronas (2.100 millones de euros) ante el Tribunal de Patentes y Mercado de Estocolmo, acusando al gigante estadounidense de provocar un perjuicio a los consumidores europeos que pagan más cuando compran en línea.

La demanda anunciada hoy sigue la sentencia del Tribunal General Europeo (TJUE) que apuntó que Google ha infringido las leyes antimonopolio europeas al manipular los resultados de las búsquedas en favor de sus propios servicios de comparación de compras (Google Shopping).

En este sentido, PriceRunner asegura que Google no ha cumplido con la decisión de la Comisión Europea y que la infracción “sigue en curso” por lo que el importe de los daños y perjuicios aumenta cada día, lo que provoca que “esperamos que el importe final de los daños y perjuicios de la demanda sea significativamente mayor”, apuntan.

De este modo, el comparador sueco quiere que Google pague una compensación por los beneficios que PriceRunner ha perdido en Reino Unido desde 2008 y en Suecia y Dinamarca desde 2013.

“Si se permite a los gigantes tecnológicos estadounidenses hagan lo que les plazca y manipular los mercados, podemos contar casi con toda seguridad con que muchas empresas tecnológicas de Europa se verán afectadas”

“Vemos esta demanda como una lucha por los consumidores, que han sufrido enormemente por la infracción de la ley de competencia por parte de Google durante los últimos catorce años y todavía hoy”, señala Mikael Lindahl, director general de PriceRunner. “Se trata también de una cuestión de supervivencia para muchas empresas emprendedoras europeas y de oportunidades de empleo dentro de la tecnología. Si se permite a los gigantes tecnológicos estadounidenses, a través de una posición de mercado casi igual a la de un monopolio, hacer exactamente lo que les plazca y manipular los mercados, podemos contar casi con toda seguridad con que muchas empresas tecnológicas de Europa se verán afectadas mucho más allá del mercado de las compras comparativas en el que nos centramos actualmente”, destaca Lindahl.

La demanda se suma a otras presentadas contra Google por parte de minoristas online, entre los que se encuentra el comparador de precios Idealo que en 2019 demandó a Google por 500 millones de euros por esto mismo; o los comparadores británicos Foundem y Kelkoo, que demandaron al gigante estadounidense en 2012 y 2015, respectivamente.

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