El objetivo principal detrás de esta reorganización es facilitar un despliegue más eficiente de los servicios de banda ancha inalámbrica 5G, así como aprovechar las posibilidades de esta tecnología y reducir los costes en el despliegue de las redes.
Con ello, la reorganización ha situado las frecuencias de la siguiente manera, siguiendo el plan aprobado por la CNMC en el mes de noviembre y que se basa en los acuerdos alcanzados por los cuatro operadores afectados.
- Banda de 3400-3420MHz: Banda de guarda, que proporciona un margen de seguridad para evitar interferencias.
- Banda de 3420-3500MHz: Grupo MásMóvil
- Banda de 3500-3600MHz: Telefónica
- Banda de 3600-3710MHz: Orange
- Banda de 3710-3800MHz: Vodafone
Por otro lado, el Gobierno también ha publicado el plan de actuaciones técnicas que se deben realizar para evitar interferencias entre la 5G en bandas de 700 y 800MHz con el servicio de televisión que se presta en la banda de 470 a 694MHz.
En su comunicado final sobre esta reorganización, el Ejecutivo español no se refiere a la petición de los operadores Telefónica y MásMóvil que reclamaban una indemnización para “sufragar los costes que deberían soportar los operadores que tenían que sustituir algunos de los equipos instalados como consecuencia de la modificación de las concesiones de uso”.
Esta petición la rechazaron la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales y la CNMC asegurando que pese a los cambios, son ellas las primeras interesadas al eliminar la ventaja competitiva de Vodafone.
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