Además, los analistas de Dell'Oro Group aseguran que la inversión en Open RAN supondrá más del 20% del total del mercado, lo que se traduce en, al menos, 9.000 millones de dólares en 2030.
El grueso del gasto en RAN se destinará a sistemas “basados en silicio personalizado e interfaces propietarias”
Esto supone que, incluyendo las redes 6G que serán emergentes en ese momento, el grueso del gasto en RAN se destinará a sistemas “basados en silicio personalizado e interfaces propietarias”, unas previsiones que chocan con la idea de grandes compañías y operadores que defienden la Open RAN, que esperan que la infraestructura basada en arquitectura abiertas domine las redes inalámbricas cuando llegue la 6G.
En este sentido, reflexiones como la que hace el investigador Carlos J. Bernardos, vicepresidente de 5TONIC, señalaba en una entrevista con Zonamovilidad.es que “yo le veo ventajas, pero se tiene que demostrar que las tiene de verdad”. Es decir, “le veo potencial, pero es pronto para decir si Open RAN va a ser definitivo o no”.
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¿Y qué pasa con la 6G?
Desde Dell’Oro Group aseguran que “con un nivel de confianza bastante alto la 6G estará lista a finales de la década”, pero Stefan Pongratz, vicepresidente de la compañía reconoce que “todavía es pronto para identificar el impulso subyacente que caracterizará la fase inicial de despliegue de la 6G”.
"El ciclo de 5G será más largo que la fase de inversión en LTE"
"En esta previsión a largo plazo, el escenario base es que el ciclo de 5G será más largo que la fase de inversión en LTE, mientras que la 6G comenzará a acelerarse en la parte exterior del periodo de previsión para apoyar los escenarios de uso del consumidor MBB, emulando de cerca la rampa de 5G diez años antes con macros de banda ancha sub-7 GHz que ofrecen la economía RAN más convincente", asegura Pongratz.
Foto: Depositphotos
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