Construido desde cero para revolucionar la realidad aumentada, Qualcomm avanza en su apuesta por el metaverso con un procesador dedicado para las gafas de realidad aumentada.
Reduciendo el peso con una nueva arquitectura
Para ello, Qualcomm ha desarrollado una arquitectura de procesamiento distribuido de varios chips que combina con bloques de IP personalizados, lo que permite lograr que el procesador ocupe un 40% menos de superficie de PCB en el cristal, consiguiendo así un cristal de RA más fino.
Este chip incorpora un procesador AR; un coprocesador AR que agrega los datos de la cámara y los sensores y permite el seguimiento de los ojos y la autenticación del iris para optimizar las cargas de trabajo sólo donde el usuario está mirando, reduciendo el consumo de energía; y una plataforma de conectividad con FastConnect 7800 compatible con WiFi 7 y FastConnect XR 2.0 para un mejor control de los datos XR, para trabajar dinámicamente, de manera que los datos de latencia sensible se procesan desde las gafas y se utiliza el smartphone, PC u otro dispositivos compatible para el procesado de datos más complejos.
Asimismo, esta tecnología logra también aumentar un rendimiento de inteligencia artificial 2,5 veces superior, al mismo tiempo que consume un 50% menos de energía para que las gafas consuman menos de 1W.
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Baja latencia
El procesador está optimizado para una baja latencia de movimiento a fotón, admitiendo hasta nueve cámaras simultáneas para la comprensión del usuario y del entorno.
Además, incluye un motor de aceleración de hardware dedicado que mejora el seguimiento y localización del movimiento del usuario, así como un acelerador de inteligencia artificial que reduce la latencia de las interacciones de entrada sensibles, como el seguimiento de la mano o el 6DoF, así como un motor de reproyección para una experiencia más suave.
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