Esta decisión responde al desembarco sorpresivo de la operadora saudí STC en el capital de Telefónica en septiembre pasado, que adquirió un 9,9% de la compañía, generando una reacción estratégica por parte del Ejecutivo español.
Con un valor de mercado actual que sitúa el coste de esta operación en torno a los 2.200 millones de euros, surgen interrogantes sobre cómo el Gobierno financiará esta adquisición significativa sin una asignación presupuestaria específica para 2024, avanza Europa Press. Aunque no se han detallado los métodos alternativos de financiación, desde el Gobierno se asegura que el mandato a SEPI se mantiene firme y que existen diversas vías para llevar a cabo la compra.
Este movimiento ha generado opiniones encontradas en el sector financiero, con analistas considerando la decisión como una noticia de impacto limitado, a la espera de más claridad sobre las alternativas para facilitar la entrada del Estado en el accionariado de Telefónica. De llevarse a cabo, la adquisición del 10% del capital de la teleoperadora podría extenderse por un periodo de entre seis y siete meses, asumiendo una compra máxima del 25% del volumen medio diario de acciones.
SEPI vs SETT
Paralelamente, el Gobierno trabaja en la transformación de la Sociedad Estatal de Microelectrónica y Semiconductores (SEMyS) en la nueva Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), conocida como 'SEPI Digital'. Esta entidad podría jugar un papel crucial en la gestión de la futura participación estatal en Telefónica, ofreciendo un marco para la inversión estratégica en tecnología y digitalización a nivel nacional.
A pesar de las incertidumbres, el firme propósito del Gobierno de participar en el accionariado de Telefónica subraya la importancia estratégica de la compañía en el ámbito de las telecomunicaciones y la economía digital en España.
La situación plantea un escenario interesante en el que SEPI, y potencialmente SETT, podrían tener un rol determinante en el futuro de Telefónica, reforzando la presencia estatal en sectores clave para la seguridad y el desarrollo tecnológico del país.
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