En una conversación telefónica, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, han abordado el tema de TikTok y su propiedad, subrayando la tensión entre las dos superpotencias sobre el control y la influencia de las plataformas digitales globales.
La discusión sobre TikTok surge en un contexto en el que la Cámara de Representantes de EE.UU., ha aprobado hace unas semanas un proyecto de ley que obligaría a ByteDance, la compañía china propietaria de TikTok, a vender los activos estadounidenses de la aplicación en un plazo de seis meses o enfrentarse a una prohibición.
La medida responde a preocupaciones de seguridad nacional, aunque el Senado estadounidense aún no ha decidido cómo proceder. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, ha señalado que el presidente Biden ha reiterado en la conversación las inquietudes estadounidenses respecto a la propiedad de TikTok, enfocándose no en la prohibición de la aplicación sino en la búsqueda de una desinversión que proteja la seguridad nacional y la seguridad de los datos de los ciudadanos estadounidenses.
La popularidad de TikTok, especialmente entre los jóvenes, ha encendido las alarmas de funcionarios occidentales que alegan que la aplicación está al servicio de Beijing y podría ser un conducto para la difusión de propaganda, pero tanto la compañía como el gobierno chino han negado estas acusaciones.
A pesar de que la campaña de Biden ha recurrido a TikTok para alcanzar a los votantes jóvenes, el presidente ha apoyado los esfuerzos legislativos, aunque las perspectivas en el Senado son menos claras. Algunos senadores opinan que Estados Unidos podría estar excediendo su autoridad en temas de libertades civiles y propiedad empresarial. Incluso Donald Trump, conocido por su postura crítica hacia China, ha expresado su preocupación.
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