Entre otros datos recientemente conocidos, se ha sabido que entre el Galaxy S y el SII se distribuyeron más de 52 millones de unidades en todo el mundo, aunque la expectación por el nuevo equipo de la compañía coreana ha desatado una demanda tan abrumadora que operadoras como Sprint en Estados Unidos aseguran que han retrasado su lanzamiento porque los pedidos anticipados de los clientes superaban sus previsiones.