Así, la cantidad de tiempo utilizada para hablar por teléfono se ha reducido 5% desde 2011, lo que ha significado una caída del 10% en el volumen de llamadas a teléfonos fijos y por primera vez, una caída de 1% en las llamadas de móviles.
El británico promedio ahora envía 50 mensajes de texto a la semana, cifra que se ha duplicado en apenas cuatro años, con más de 150.000 millones de envíos durante 2011. Otra alza la han experimentado las redes sociales y el correo electrónico, del cual se ocupan casi una hora y media a la semana.
Los jóvenes marcan tendencia
Como era de esperarse el consumo entre los jóvenes ha sido el que más ha ayudado a modificar las tendencias, debido a que el 96% de los usuarios en la franja de edad entre 16-24 años utilizan aplicaciones de mensajería instantánea para comunicarse con sus amigos, al tiempo que el 90% de su consumo lo destinan al envío de SMS y 73% a visitar redes sociales.
La introducción de los smartphones y el hecho de que cuatro de cada diez adultos tenga uno, también ha influido en los hábitos de consumo.