A demás de permitir el tradicional envío de mensajes entre los usuarios ya conocidos, permite la interacción con desconocidos en momentos puntuales y de forma determinada. De esta forma, este tipo de relación puede ser con personas que están cerca de nosotros, que nos envían “shouts” o gritos, o con grupos públicos sin límite de miembros que se crean en una zona en concreto, también llamados “spots”.
Un “shout” tiene el objetivo de hacer llegar un mensaje a las 100 personas más cercanas a él, en un radar de 1,5 kilómetros, y tiene como fin alertar sobre algún acontecimiento o solicitar recomendaciones de sitios en la zona. Cuando otro usuario lo recibe, puede responder, o simplemente hacer un re-shout, para enviar el mensaje a más gente.
En el caso de los “spots”, son creados por los mismos usuarios alrededor de una temática de su interés, y quienes estén en esa zona pueden intervenir en el tema o crear alguno en particular.
Estas formas de conexión permiten recibir, por ejemplo, avisos sobre radares para evitar multas, motivo por el cual ha ido ganando más adeptos. Según sus creadores, la aplicación resulta segura porque otro usuario no puede escribir de forma individual como en Whatsapp a menos que se le permite acceder como amigo, con lo cual no habrá números desconocidos escribiéndonos todo el tiempo.
Adicionalmente, desde Spotbros advierten que los mensajes e imágenes se borran de los servidores en un máximo de 30 días, para evitar fugas de información como ha ocurrido con otras redes sociales.
La aplicación se ha convertido en número en la App Store en el área de Redes Sociales, por encima de Facebook y Twitter, y ya lleva más de 150.000 descargas.
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