Con todas las de perder, Apple prefirió no llevar el tema a los juzgados suizos, y accedió a compensar al operador ferroviario suizo, según ha confirmado el diario local Tagez-Anzeiger, aunque la empresa de transporte no ha querido revelar los detalles de la negociación.
Tras la actualización de iOS, el sistema operativo de Apple, a su sexta versión, los relojes del iPad y el iPhone han tenido nuevas opciones gráficas, entre las que se encuentran las del reloj suizo, que SBB, la compañía de transporte, ha estado intentado proteger desde entonces.
Según la portavoz de SBB Patricia Claivez, las reuniones con Apple estaban más basadas en su interés por conocer cómo, dónde y cuándo se utilizaría la imagen de la empresa, que en una compensación económica, aunque finalmente ambas cosas han sido aclaradas.
"Estamos más bien orgullosos de que una marca tan importante como Apple esté usando nuestro diseño", dijo en septiembre Claivaz. El reloj fue diseñado en 1944 por el ingeniero suizo Hans Hilfiker y es propiedad de SBB.