LG Electronics está haciendo historia al haber desarrollado y ahora poner en venta el primer televisor de pantalla curva, perteneciente a su gama OLED (modelo 55EA9800) y que ostenta un tamaño de 55 pulgadas. Los primeros modelos del equipo se entregarán en Corea del Sur, en donde tendrá un precio de 15 millones de wones, o lo que es lo mismo, 10.300 euros.
Según DisplaySearch, la empresa pretende vender de aquí a 2016 unos siete millones de unidades. El dispositivo, el primero del mundo con este diseño ergonómico, pretende ofrecer según LG una sensación y experiencia similar a la de las salas IMAX, pero desde el sofá de la casa. Para ello han investigado durante más de cinco años para lograr el desarrollo de la curvatura óptima que les ha permitido eliminar problemas de distorsión y la pérdida del detalle.
Este dispositivo tiene un grosor de apenas 4,3 milímetros y un peso de 17 kilos. Según el fabricante, sus imágenes son tan vivas y reales por su tecnología WRGB, un sistema de píxeles de cuatro colores de lG que combina un subpíxel blanco con los convencionales para conseguir la combinación de colores perfecta.
“Estos avances tienen como resultado las imágenes más naturales que se hayan visto en un televisor. Al igual que los OLED planos, este modelo curvo ofrece un ratio de contraste infinito para lograr unos niveles de contraste óptimo, sin que influyan el brillo ambiental o el ángulo de visionado”, advierte a manera técnica LG en su comunicado.
En cuanto al sonido, la compañía ha incluido unos altavoces finos y transparentes en su peana de cristal. Se espera que este año el televisor curvo llegue a Europa, aunque por el momento no hay ni precio ni fecha oficial para nuestro continente.
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