Ya no son casos aislados. Las denuncias por competencia desleal ante Google o Apple han tomado un nuevo rumbo toda vez que los propios operadores europeos, esos con los que hacen negocios a diario, han puesto sobre la mesa de la Comisión Europea los beneficios que las multinacionales tecnológicas estadounidenses tienen en nuestro continente.
La ingeniera fiscal que les arropa estaría afectando de tal manera a los operadores que la asociación que les engloba, la ETNO, ha hecho saber a Bruselas su descontento por la baja tributación que en nuestro continente tienen estas empresas, y con lo que se ahorran miles de millones, mientras ellos deben cumplir con sus obligaciones a rajatabla.
A las dos principales del renglón tecnológico se suman Facebook, Microsoft, eBay y Amazon. Algunas escogen Irlanda como sede fiscal europea para llevarse desde allí el dinero a paraísos fiscales. Se estima que el 95% de las ventas de estas firmas tributan en este país, una situación más que conocida pero sobre la que poco se ha querido conversar en el continente.
Los operadores europeos este trimestre han estado más que activos. Han mostrado su descontento por el fin del roaming e incluso se han aventurado a vaticinar una desinversión en el sector debido a su actual inviabilidad. Ahora esperan que el ejecutivo comunitario tome medidas a su favor y ´barra para casa´. La Comisión Europea ya ha estado investigando si Apple incurre en prácticas anticompetitivas.
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