Un sistema operativo tan joven como Windows Phone tiene que marcar la diferencia en algunos aspectos trascendentales, como por ejemplo su actualización. Mientras algunas versiones de Android jamás se actualizarán de nuevo, la mayoría de dispositivos iOS continúan recibiendo buenas nuevas, y casi todos mantienen expectación sobre iOS7. Microsoft pretende hacer lo propio con su plataforma, la cual actualizará hasta el 12 de enero de 2016, dando casi cinco años de vida a quienes mantengan un dispositivo comprado en 2012 aún en esa fecha.
Cuando Microsoft advirtió a los usuarios de Windows 7.5 que no recibirían más actualizaciones un mal sabor de boca quedó en la mayoría de ellos. Los primeros en apostar por la nueva plataforma se quedarían sin las novedades con apenas un año, como mucho de haber adquirido su terminal con el sistema operativo. Ahora Microsoft quiere trasladar el apoyo no sólo a los usuarios sino que también a la comunidad de desarrolladores, trasladando de julio de 2014 hasta principios de 2016 el apagón de Windows Phone 8.
Con todo Microsoft ha explicado que las actualizaciones serán incrementales, esto significa que para poder instalar la segunda, por ejemplo, tendremos que contar con la primera. No podremos saltarnos actualizaciones como sí pueden hacerlo los usuarios de Apple.
Adicionalmente la compañía ha dado a conocer que será el fabricante el que tenga la última palabra, habilitando o no la actualización de ciertos dispositivos, dependiendo de sus capacidades técnicas.
Windows Phone, la nueva plataforma profesional
Intentado llenar el vacío que dejara Blackberry en su momento, Microsoft continuará con actualizaciones dirigidas al segmento profesional. Así en 2014 planifica lanzar nuevas características entre las que se encuentran la firma digital, el encriptado de correos electrónicos, manejo automático de conexiones VPN y autenticación WiFi con el protocolo EAP-TLS.
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