Luigi Gambardella, presidente de la organización europea de telecomunicaciones (ETNO), declaró a Telefonía y Comunicaciones que para conseguir que el sector de las telecomunicaciones europeo vuelva ser competente y decisorio en el ámbito mundial, es preciso “conseguir un mercado único, la fusión de empresas y menos regulación”. Esta parece ser la conclusión de los encuentros celebrados a puerta cerrada, durante la semana del Congreso, entre autoridades comunitarias, ministros europeos, operadores de telecomunicaciones y fabricantes en las que se habló de la complicada situación que atraviesa un sector atado de manos y condicionado por toda la normativa establecida de forma local y en el ámbito de la Unión durante los últimos 20 años.
Gambardella explicó que en estos encuentros, en los que participó la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes, se constató que tanto el análisis de la situación sectorial com
o las medidas a tomar eran no sólo claras sino factor común a todas las empresas afectadas y que, Kroes, finalmente parecía haberlas aceptado total o parcialmente.
El presidente de la ETNO, organización que agrupa a los 37 principales operadores europeos y a otros 12 observadores, fue contundente al señalar que “no se puede continuar en esta situación y ese es un punto en el que todo el mundo está de acuerdo". "En 2012 -explicó- las telecomunicaciones europeas han sido las únicas del mundo que han tenido pérdida de ingresos y lo han hecho por cuarto año consecutivo. Mientras Europa ha perdido un 3 % de facturación, Estados Unidos ha incrementado sus ingresos en el mismo porcentaje”.
La proporción entre habitantes y compañías no se justifica
Gambardella estimó que esto se debe a que Europa está muy fragmentada, ya que cuenta con 1.200 operadores de telefonía fija, 100 de móvil, hay otros 200 operadores móviles virtuales (sin red), además de 1.500 empresas de cable (de hecho hay estados miembros en cuyas fronteras compiten más compañías que todas las que cubren el vasto territorio americano o el chino) y señaló que espera que el nuevo paquete de medidas de la Comisión Europea para el sector de las telecomunicaciones, que posiblemente verá la luz en verano, establezca las bases del cambio para que las ‘euroTICs’ retomen el papel que le corresponde en el mundo y recuperen un peso que ha quedado sustancialmente reducido en los últimos años. “Las decisiones ya no admiten retrasos –aseveró-“.
La inversión pública no es necesaria
El representante de los operadores agregó que las medidas dirigidas a crear el mercado único tienen que ejecutarse al mismo tiempo que se lleva a cabo la consolidación del sector y se corrige la regulación de forma que permita a los operadores invertir, especialmente en las redes de nueva generación y diseñar nuevas ofertas para los consumidores. De hecho, con respeto a la reducción de la inversión pública, comentó que “ese dinero no es vital para las compañías telefónicas; nosotros lo que necesitamos es un marco que permita invertir con garantía y generar tanto riqueza como trabajo. Más que subvenciones necesitamos un campo fértil donde sembrar nuestros propios recursos”.
Como conclusión, Luigi Gambardella se mostró esperanzado con respecto al momento crucial que se está viviendo en el que parece existe una alineación entre la industria y las instituciones que, entre otras cosas, podría abolir los mercados nacionales para dar paso a una Unión Europea real en términos de Telecomunicaciones y no quiso cerrar la conversación sin subrayar que los operadores europeos también apoyan las reformas que introducen reglas de juego iguales para todos los actores del mundo digital, incluyendo aquellos de Internet como Google o Apple, que dan servicio a los ciudadanos europeos y que “no se someten a la regulación que sufren los operadores continentales”.
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