En primer lugar, un método muy útil es si el navegador que utilicemos nos da una señal de aviso sobre si el sitio que visitamos puede ser dañino. Google realiza una gran inversión de recursos en descubrir sitios infectados y, según afirma, su balance de falsos positivos es muy bajo. Si nos sale un mensaje que trate de prevenirnos de una página en particular, lo más seguro es abandonarla porque seguramente algo no marche bien.
Si al entrar en una página web comienza a descargarse un archivo automáticamente, también es una mala señal, que indica que lo más probable es que la página esté infectada. Lo mismo ocurre si al entrar en una web esta nos redirige automáticamente a un sitio extraño. Aunque no es muy habitual, sería otro claro indicio de que hay un archivo .htaccess infectado.
Por otro lado, algunos antivirus tienen su propio evaluador de páginas web. Uno de ellos es el URL Advisor de Kapersky Lab, que informa a los usuarios al detectar si una página no es segura.
Si (
No(
