El demandante, quien ya tiene un proceso abierto contra la red social, ha informado que más de 17.000 personas se han sumado a la demanda. Max pide para los damnificados una cantidad compensatoria de 670 dólares ( unos 500 euros) por las supuestas violaciones de datos de Facebook, entre ellas el haber ayudado a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense a conducir su programa PRISM, que recabó datos personales de usuarios de la red social y otros servicios web.
Según la ley austriaca, un grupo de personas puede transferir sus quejas financieras a una única persona – en este caso, Schrems – funcionando efectivamente como una demanda colectiva. Una vez ganado el litigio Max repartiría el dinero entre los demandantes.
“La respuesta ha sido enorme, mucho más de lo esperado. Me han llegado muchos emails apoyándome y dándome las gracias por atreverme a dar este paso”, admitía el joven estudiante. “El propósito de esta demanda no es el dinero sino reclamar el derecho a la privacidad de los usuarios”, ha repetido varias veces Max.
Facebook no se ha pronunciado públicamente acerca de este caso.
Facebook, la mayor red social del mundo con 1,320 millones de usuarios, registró un aumento del 61% en sus ventas en el segundo trimestre, impulsada por la publicidad en dispositivos móviles, enviando sus acciones a un máximo récord y valorando la empresa en casi 200,000 millones de dólares.
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