El sistema descrito en las patentes usaría una combinación de GPS con Bluetooth, junto a los sensores del iPhone para determinar donde se encuentra aparcado un coche. El GPS seguiría al usuario desde que deja el coche en su plaza.
Un comando de Siri, ‘Encuentra mi coche’, se usaría para iniciar el proceso. Una vez iniciado, Siri guiaría al conductor hasta la posición de su vehículo. En zonas con poca recepción de GPS, se combinarán otros métodos como Wi-Fi, o la triangulación del dispositivo.