Si pagar con el móvil te parece algo moderno, espera a ver lo que te deparan los próximos años. La huella dactilar será la forma más sencilla de hacer transacciones en el futuro, en donde los lectores de iris, los brazaletes que midan tu ritmo cardíaco o máquinas que midan tu anatomía serán la nueva moneda de cambio, o más bien las contraseñas de uso frecuente.
Según la firma Goode Intelligence, en 2020 se habrán realizado al menos 226 mil millones de transacciones. Ya en 2015 existen unos 350 millones de clientes haciendo pagos de esta manera, por lo cual se espera que este número crezca exponencialmente hasta entonces.
El informe indica que los pagos en tienda con el dedo o con otras maneras de acceso se irán haciendo cada vez más populares para generar un negocio de 5.6 trillones de dólares en operaciones biométricas en todo el mundo.
Usar tu cuerpo para pagar parece que será la forma más sencilla de aquí a 2020, aunque no a la vieja usanza, sino que como forma de contraseña para que tus cuentas liberen el dinero que necesites.
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