Alerones

Desde los años 70 tardíos hasta a día de hoy, en la Fórmula 1 se busca un gran comportamiento aerodinámico del monoplaza en cuanto a generación de carga aerodinámica. Es por ello que el tamaño de los alerones y sus configuraciones se han ido modificando a lo largo del tiempo en función de la normativa vigente y, más importante, en función el campo de la aerodinámica lograba avances gracias en gran parte a la potencia computacional disponible.

El rendimiento de un monoplaza de Fórmula 1 se basa en el balance entre el downforce y el drag generado por el mismo. Para potenciar la generación de downforce, los ingenieros emplean distintos elementos como los alerones o los difusores. Este elemento, además de downforce también generan flujos turbulentos llenos de vórtice, pero, ¿tienen un impacto positivo o negativo?

Las novedades vistas entre los equipos para este fin de semana de carreras en Monza han sido mínimas en toda la parrilla. Dada la naturaleza del trazado de Monza, todos los equipos de la parrilla han centrado sus esfuerzos en reducir al máximo el drag que generan sus monoplazas

A la hora de hablar del mítico Lotus 78 es imposible no mencionar a Colin Chapman. Aunque éste último es su diseño más famoso, los diseños de Colin entre las décadas de 1960 y 1970 siempre han sido una referencia a seguir. En 1960, Colin dió lugar al Lotus 18 el cual es considerado como el mejor coche con motor trasero de la época (aunque con una mala fiabilidad). Otro gran diseño de Colin es el Lotus 25, cuyo diseño del chasis fue imitado por el resto. Sus diseños llegaron a influir de una competición a otra. De su diseño del Lotus 56 para la Indy se llegó al diseño del Lotus 72 para la Fórmula 1