regulacion de la inteligencia artificial

La recién aprobada Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea es el marco regulador más completo a nivel global para el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Su principal objetivo es garantizar que los sistemas de IA sean seguros y transparentes y respeten los derechos fundamentales, reflejando el compromiso de la UE con el desarrollo ético de la IA. Sin embargo, como ocurre con cualquier normativa de gran envergadura, su implementación trae consigo un desafío crucial: encontrar el delicado equilibrio entre regulación e innovación. A pesar de sus buenas intenciones, toda regulación, por bien diseñada que esté, impone inevitablemente barreras legislativas que pueden afectar el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías. En este caso, la inteligencia artificial no es la excepción.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha propuesto incluir la regulación de la inteligencia artificial como una de las prioridades de su país durante la presidencia del G-20 este año.Su objetivo es poner la IA en el centro de la agenda global, asegurando que el mundo en desarrollo participe activamente en las discusiones sobre el futuro de esta tecnología.

La Unión Europea ha dado un paso importante hacia la regulación de la inteligencia artificial (IA) con la Ley de IA, que busca imponer nuevas normativas para garantizar la transparencia y la seguridad en el uso de esta tecnología.

El grupo asesor sobre inteligencia artificial (IA) de las Naciones Unidas ha presentado su primer informe con siete recomendaciones clave para abordar los riesgos y las brechas en la gobernanza de esta tecnología.

La adopción de inteligencia artificial (IA) en el sector de telecomunicaciones ofrece un amplio abanico de oportunidades para optimizar operaciones, mejorar el servicio al cliente y descubrir nuevas oportunidades de negocio.

La Administración Biden ha firmado acuerdos de colaboración con OpenAI y Anthropic, dos líderes en el desarrollo de modelos avanzados de IA, para testar sus modelos de IA generativa antes de que se publiquen y comprobar así que son seguros.

Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Meta, y Daniel Ek, cofundador y CEO de Spotify, han lanzado una dura crítica a la regulación que la Unión Europea (UE) está imponiendo sobre la inteligencia artificial (IA).

Este jueves 1 de agosto marca un hito en la legislación tecnológica con la entrada en vigor de la primera normativa europea destinada a regular los sistemas de inteligencia artificial (IA).

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado una resolución patrocinada por China con el apoyo de Estados Unidos, que insta a las naciones desarrolladas a cerrar la creciente brecha con los países en desarrollo y asegurar que todos tengan igualdad de oportunidades para usar y beneficiarse de la inteligencia artificial (IA).

La Comisión Europea ha creado la Oficina de IA, un nuevo organismo dentro del regulador europeo para facilitar el desarrollo, implementación y uso de la inteligencia artificial (IA) de manera que se maximicen los beneficios sociales y económicos, fomentando a la vez la innovación y mitigando los riesgos asociados.

La Unión Europea ha establecido un nuevo estándar mundial con la aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act), que entrará en vigor el próximo mes tras ser respaldada por los países miembros esta misma semana.

Dieciséis gigantes en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) se han comprometido esta semana a avanzar en esta tecnología de manera segura en un momento en que los reguladores luchan por mantenerse al día con la rápida innovación y los riesgos emergentes.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha propuesta un marco internacional para la regulación y el uso de la inteligencia artificial generativa.

La organización sin ánimo de lucro Artist Rigths Alliance ha presentado una carta abierta en la que se reclama a las empresas tecnológicas de inteligencia artificial, desarrolladores, plataformas y servicios de música digital que dejan de usar la IA para “infringir y devaluar los derechos de los artistas humanos”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado por unanimidad la primera resolución global sobre la inteligencia artificial (IA), marcando un paso crucial hacia la protección de datos personales, el monitoreo de riesgos asociados a la IA y la salvaguarda de los derechos humanos.